Actualmente en España operan 5 grandes grupos de ascensores adheridos a diferentes reglamentaciones, ya que la normativa a que se adscribe cada ascensor es aquella que está en vigor al momento de la instalación. Esta nueva versión de la ITC, nace con la finalidad de proteger a las personas contra el riesgo de sufrir un accidente y tiene el objetivo de permitir que todos los equipos del parque de ascensores español puedan beneficiarse de los avances tecnológicos y en materia de seguridad de estos últimos años.
En este sentido, los presidentes de cada comunidad de vecinos, pero sobre todo también, los administradores de fincas tienen un papel crucial. Es indispensable que conozcan y comprendan las nuevas medidas de seguridad y requerimientos de la nueva ITC Ascensores 2023 para poder informar correctamente a los propietarios y que estos puedan llevar a cabo las instalaciones necesarias que permitirán proteger los usuarios, los bienes y el medio ambiente. Entendiendo lo que dispone esta normativa, se podrá asegurar una gestión correcta de la propiedad, así como el mantenimiento de un bien tan necesario como lo son los ascensores.
Tareas concretas
Entre otras tareas, se tendrá que responsabilizar que se realizan las "revisiones y comprobaciones reglamentarias" en el ascensor del edificio, poner en conocimiento de la empresa encargada del mantenimiento de "cualquier deficiencia o abandono en relación con la debida conservación del ascensor", así como de cualquier accidente o anomalía en el funcionamiento. También "tiene la obligación de conservar el registro de mantenimiento del ascensor" para poder entregarlo al órgano competente de la comunidad autónoma en caso de que así lo requiera, o bien para facilitarlo a la nueva empresa de mantenimiento si se produce algún cambio de compañía. En caso de que a algunos de los ascensores les falte alguno de los requisitos incluidos a la normativa, lo tendrán que solucionar en el plazo previsto para eso, que dependerá del tipo de arreglo que sea necesario. Las comunidades de vecinos serán las que tendrán que correr con los gastos de estas actualizaciones, ya que no hay ayudas.
Hay que recordar que la nueva normativa entra en vigor el 1 de julio. Eso no quiere decir, sin embargo, que todos los ascensores tengan que estar adaptados inmediatamente. En España, los ascensores pasan una inspección técnica cada cuatro años. Por lo tanto, la próxima inspección que se haga después del 1 de julio tendrá que considerar los nuevos requisitos. Si se detecta alguna deficiencia, se otorgarán plazos para solucionarla, que pueden variar entre seis meses y cuatro años, dependiendo de la gravedad de las modificaciones necesarias.