Más del 80% de las viviendas en España están protegidas por un seguro del hogar, según datos de Unespa. ¿Así y todo, es obligatorio tener uno? El seguro del hogar no es obligatorio en la mayoría de circunstancias, aunque sí que lo es con la hipoteca, ya que las entidades bancarias exigen una póliza contra incendios como requisito para acceder a un crédito hipotecario.

Hace unos años, muchas entidades bancarias obligaban a sus clientes a contratar con ellos un seguro del hogar como condición para concederles una hipoteca, e incluso incluían la póliza bajo el pretexto de abaratar el precio de este crédito. Sin embargo, a finales del 2013 el Parlamento Europeo aprobó la primera Directiva Europea sobre Hipotecas, mediante la cual se prohibía expresamente la vinculación entre seguros y préstamos hipotecarios, por lo cual hoy por hoy se tiene toda la libertad para escoger la compañía aseguradora sin que sea el banco quien lo ofrezca.

Seguro si eres inquilino: ¿hace falta o no?

Por el contrario, hay que recordar que este tipo de seguro es uno con los de mayor demanda en España, por detrás del seguro del coche, que sí que es obligatorio tenerlo. Además, las comunidades de vecinos también suelen contar con seguros que cubren los problemas originados en las zonas comunes. Así, en función del origen del incendio, será un seguro u otro el que se haga cargo del siniestro.

¿Y si eres el inquilino de un hogar? En este caso, si se alquila una vivienda, no es obligatorio el seguro. Así y todo, sí que se recomienda que el inquilino lo contrate, como mínimo, para proteger el contenido que haya dentro en caso de inundación, robo u otros. Teniendo en cuenta todo eso, es solo obligatorio el seguro del hogar en aquellos casos en los cuales existe una hipoteca, vinculada a la vivienda, que esté "en vigor" y sin acabar de pagar. Para el resto de situaciones, en principio, no es imprescindible contar con uno.

¿De qué te protege un seguro del hogar?

Como se ha comentado anteriormente, aunque no es obligatorio tener un seguro de hogar, sí que, en todos los casos, es recomendable. Y es que, al tratarse de una casa en la cual (normalmente) se vivirá durante muchos años, la posibilidad de que surja algún imprevisto es alta y siempre es bueno estar protegidos en este tipo de situaciones.

Desde inundaciones (se calcula que el 40% de las reparaciones que se realizan en las viviendas son de lampistería) a desperfectos en la casa, roturas (de cristales o interruptores, por ejemplo) o, incluso, robos (sea dentro o fuera de casa), salvaguardarse de estas incidencias es posible si se cuenta con un seguro de hogar (la cobertura dependerá de la modalidad escogida). Asimismo, algunos seguros también cubren problemas ante un problema informático (recuperar información perdida, por ejemplo) o si se tienen dudas legales sobre algunos aspectos.