Las viviendas turísticas aumentaron un 9,2% en España en el último año (desde febrero de 2023 y hasta febrero del 2024), con un total de 351.389 apartamentos, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Todos estos pisos turísticos representan el 1,33% del total de viviendas en territorio español, mientras que hace un año concentraban el 1,21%. Las cifras también son superiores al 1,29% que suponían en octubre del año pasado, cuando había 340.424 pisos de uso turístico.
Por comunidades autónomas, Andalucía lidera el número de apartamentos turísticos, con 82.454 (+17,5%), seguida de la Comunidad Valenciana y Catalunya, con 59.413 (+19%) y 52.598 pisos (+15%), respectivamente. Les siguen Canarias (46.784 y +9,6%), Baleares (25.073 y -1,2%), Madrid (19.456 y +19%) y Galicia (17.883 y +21%).
En cuanto a las plazas que suponen este total de viviendas turísticas, alcanzaron la cifra de 1.751.263 en febrero de este año, frente a las 1.545.368 del mismo mes de 2023, un 13,3% más. Además, las plazas por vivienda turística pasaron así a las 4,98, ligeramente inferiores a los anteriores años en que suponían 5,06 por piso.
Tras el aumento de pisos turísticos de los últimos años, el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, señaló hace unos días la necesidad de reflexionar y "a veces limitar" la oferta para mejorar "lo que uno ofrece al mundo" y conseguir un turismo de mayor calidad.
Hereu recordó que son los ayuntamientos y las comunidades autónomas las que tienen la capacidad de limitar la oferta de pisos turísticos con el apoyo del Gobierno, pero que no es posible establecer una legislación a nivel estatal porque no se pueden tratar de manera igual "realidades diferentes".
"En algún sitio tenemos que incentivar que se desarrollen, en otro se están limitando". También hizo mención a las manifestaciones que se vienen produciendo en las últimas semanas de la población en zonas masificadas por el turismo, como es Canarias, que piden una solución a los problemas que este fenómeno acarrea.
El titular de Turismo indicó que él se toma "muy en serio" estas manifestaciones que "no son contra el turismo, sino por un mejor turismo". Por tanto, mostró su disposición a trabajar con comunidades autónomas y municipios para tratar de "gobernar el proceso" y conseguir generar los mejores beneficios del turismo para la sociedad que lo acoge.