La empresa de torres de telecomunicaciones Cellnex ha nombrado este martes a Óscar Fanjul como nuevo presidente no ejecutivo de la compañía, según ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Fanjul, vicepresidente del grupo de infraestructuras Ferrovial y consejero de la correduría de seguros Marsh McLennan, formaba parte del consejo de administración de la multinacional como independiente desde junio del año pasado. Así, Fanjul sustituye en la presidencia a Anne Bouverot, que ocupaba el cargo desde marzo de 2023. La hasta ahora presidenta, licenciada en Matemáticas y doctora en Inteligencia Artificial, ha presentado su dimisión como consejera independiente al ser nombrada por parte del presidente francés, Emmanuel Macron, como enviada especial de Francia para la Cumbre Mundial sobre Inteligencia Artificial.

Anne Bouverot prevé centrar su labor en los próximos meses en esa cumbre mundial sobre IA que organizará el Gobierno galo en febrero del año que viene, después de la que celebró el Reino Unido en Bletchely Park el año pasado y la de Seúl en 2024. La también consejera de Ledger llegó a la presidencia tras la salida de Bertrand Kan, que dejó el cargo días después de que el inversor británico Chris Hohn se convirtiera en el primer accionista de la compañía y se pronunciara públicamente a favor de un relevo.

Retos para Óscar Fanjul

El nuevo presidente no ejecutivo del negocio ha mostrado su entusiasmo para asumir el reto y ha explicado que trabajará en "potenciar la eficiencia, asegurar el crecimiento y priorizar el retorno de capital a los accionistas a través del dividendo y la recompra de acciones". El consejo de administración de Cellnex ha agradecido a Bouverot "su inestimable trabajo y contribución" durante los últimos seis años y ha valorado su papel en el crecimiento y evolución de la empresa.

Óscar Fanjul presidirá la compañía en un momento en el que Cellnex ha comenzado a desinvertir en algunos mercados, tras años de expansión, para focalizar sus recursos en las posiciones con mejores oportunidades de crecimiento. En marzo vendió su negocio en Irlanda por 971 millones de euros, mientras que en agosto anunció la venta de su filial austriaca por 803 millones.

La multinacional de torres de telecomunicaciones ha avanzado que una vez se haya cerrado esa operación valorará la posibilidad de llevar a cabo una distribución de dividendo o una recompra de acciones anticipada, una decisión sujeta, entre otros factores, al mantenimiento de la calificación crediticia.

El consejero delegado de la compañía, Marco Patuano, ha recalcado este año que sus planes pasan por adecuar la remuneración a los accionistas a la de otras empresas del entorno y ha asegurado que el capital que no sea necesario para mantener el rating de grado de inversión se dedicará a ese propósito.