Alta eficiencia, sostenibilidad y reutilización, la receta de Pangea Aerospace para liderar la industria de los cohetes aeroespaciales en el ámbito mundial. Fundada hace casi 7 años en Barcelona, la compañía tiene en el punto de mira ARCOS, un motor aerospike que utiliza combustibles verdes (biometano y oxígeno líquido) y que se puede reutilizar un mínimo de 10 veces. Diseñado y fabricado con procesos más rápidos, económicos y con menor consumo de energía, el negocio pretende ponerlo en marcha en 2027. "ARCOS es un 15% más eficiente que los motores de cohetes tradicionales y permite incrementar hasta un 40% la rentabilidad para los operadores de lanzamiento", explica Adrià Argemí, CEO de Pangea, que añade que el uso de propelentes verdes permite reducir las emisiones de CO₂ hasta un 50%.
El año 2021, la empresa llevó a cabo pruebas de encendido en caliente del primer motor de Aerospike de Methalox del mundo. Este motor validó los conocimientos y la tecnología necesarios para continuar con el desarrollo de diferentes tipos de sistemas de propulsión para ir al espacio, moverse y volver a la tierra. Era la primera vez que se hacía y ahora, el siguiente paso que tiene la compañía es ARCOS, un motor único en el mundo con impresión 3D metálica que pretende poner en marcha en tres años. De hecho, ahora hace un año Pangea validó las cámaras de combustión que dentro de pocos años impulsarán en ARCOS, una prueba que les permitió hacer un gran paso en el desarrollo del motor, validando el sistema de refrigeración y los cabezales de inyección impresos en 3D, entre otros.
Apuesta por la propulsión espacial
Hace pocas semanas Pangea fue seleccionada por la Agencia Espacial Europea (ESA) para el desarrollo del "motor europeo más potente del mundo". La idea es que Pangea pueda diseñar un motor de alta potencia para los futuros lanzadores europeos y llegar a acuerdos público-privados para su desarrollo. De esta manera, Argemí comenta que, a la larga, venderán los cohetes, que son sus productos estrella, pero también apostarán por la comercialización de propulsores de motor para satélites. "Una vez llegan al espacio, estos satélites también necesitan movilidad, así que también queremos diversificar el negocio hacia esta parte". Además, esperan ponerlos en órbita antes que ARCOS. "Al fin y al cabo, lo que queremos es crear todo el espectro de propulsión. Sea para ir al espacio, moverte por allí o para volver del espacio", matiza el directivo.
"España se encuentra en un buen momento"
Con respecto a la rentabilidad, según el CEO de la empresa eso será posible en un plazo de entre tres y cuatro años. "Creemos que el primer vuelo con ARCOS lo podremos hacer en el 2027 y a partir de entonces esperamos empezar a tener ingresos recurrentes". De esta manera, Argemí recuerda que el sector espacial "tiene ciclos de desarrollo muy largos y caros", cosa que genera que "hoy por hoy" no busquen la rentabilidad. "Ahora mismo tenemos que seguir creciendo en infraestructura y equipo para garantizar que tenemos todos los recursos para finalizar los diseños de nuestros motores y poder empezar a ofrecérselos al mercado". La mayoría de clientes de Pangea son institucionales, sea la agencia espacial europea, la agencia espacial francesa o la agencia española, y lo que hacen es venderles el desarrollo.
En este sentido, Argemí asegura que hasta ahora solo eran empresas grandes las que lideraban el mercado porque negocios más pequeños "no daban el paso". Con casi 50 empleados, desde Pangea decidieron dar este paso y enfocarse exclusivamente a un ámbito, como son los sistemas de propulsión."Necesitamos una nueva hornada de innovación donde pequeños emprendedores podamos aportar nuestro grano de arena y ser, como mínimo, igual de competitivos que los cohetes institucionales". Paralelamente, recuerda que son los únicos de Europa que están enfocados en la propulsión y que el acceso al espacio se está "abaratando" porque cada vez hay más compañías europeas que están compitiendo para ser más eficientes en la utilización de recursos del espacio.
De hecho, apunta que la interacción con las administraciones públicas es constante y que España se encuentra en un "buen momento" en este sector. "A ver si se aprueban los presupuestos y tenemos más dinero para crecer en este ámbito. España ya se puede permitir competir en la liga de los grandes".
"Queremos ser el Rolls-Royce del sector aeroespacial"
Argemí vivió en Toulouse (Francia) durante 7 años, la mitad de ellos trabajando por Airbus porque, en sus palabras, es "el epicentro aeroespacial Europeo". En aquel momento se empezó a interesar y especializar en la propulsión aeroespacial e hizo un máster en sistemas de transporte aeroespacial. Fue entonces cuando surgió la idea de Pangea, que está a punto de llegar a la cincuentena de trabajadores.
Sobre cómo se imagina la empresa a largo plazo, aspiran a integrar toda la producción en España, ya que actualmente la tienen repartida por diferentes países europeos y a producir "decenas de motores" de diferentes gammas, sea por satélites o por cohetes de gran formato. "Al fin y al cabo, aspiramos a ser el Rolls-Royce del sector aeroespacial. Ellos fabrican motores de avión tanto para Airbus como para Boing y nosotros auguramos hacerlo en el campo aeroespacial", acaba.