Este mes de mayo se ha conseguido un hito largamente esperado: por primera vez en la historia, el número de mujeres afiliadas a la Seguridad Social ha superado la barrera de los 10 millones. De hecho, con la fuerte creación de empleo durante el pasado mes, han superado ese límite con creces, hasta las 10.105.102 mujeres trabajando. Eso supone reducir la brecha de género a los 5,2 puntos porcentuales: por cada 100 trabajadores, 47,5 son mujeres por 52,6 hombres. Pero si nos limitamos exclusivamente a los asalariados, excluyendo los autónomos, la brecha se ha reducido en mayo a 2 puntos porcentuales: por cada 100 empleados, casi 49 (48,8%) son mujeres y 51 hombres.

No obstante, la brecha sigue siendo preocupantemente alta en relación de los salarios. Un reciente estudio de Comisiones Obreras concluye que las españolas deberían ganar 4.341 euros anuales más para igualar su sueldo medio (23.301 euros) al de los empleados masculinos (27.642). Lo que arroja una brecha salarial del 15,7%. Sin embargo, esta diferencia salarial entre sexos es la menor en 15 años, según los datos que maneja el sindicato.

Los responsables del mercado laboral, Borja Suárez, secretario de Estado de Seguridad Social, y Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Empleo, estaban este martes pletóricos durante la presentación de los datos de empleo y paro relativos al mes de mayo. “No solo hemos alcanzado los 10 millones de afiliadas, lo hemos sobrepasado con creces. El peso de las mujeres en el mercado de trabajo se ha colocado este mes en el 47,4%, que es un récord histórico, pero si nos centramos solo en el Régimen General estamos en el 49%. Nos acercamos a un mercado plenamente equilibrado”, señala el responsable de la Seguridad Social. Por su parte, Pérez Rey considera que haber superado los 10 millones de afiliadas son “datos para celebrar y supone una corrección de los sesgos de género que iremos avanzando en su reducción”.

Ritmo muy lento

Sin embargo, se trata de una alegría contenida, pues los ritmos de reducción de la brecha son muy lentos. “Las mujeres obtienen un récord de presencia en mayo de este, con un 47,4% de la participación en el mercado global de trabajo, pero supone un incremento de tan solo dos décimas en referencia a mayo del pasado año”, reconoce Suárez. Y el año anterior, también se redujo en 2 décimas. En concreto, en los últimos dos años, la mujer ha ganado tan solo cuatro décimas en el reparto del empleo y, en el periodo 2012-2022, apenas han ganado un punto, del 46,1% al 47%. Un ritmo que se aminora si se compara exclusivamente el trabajo por cuenta propia. En 2012, ocupan 48 empleos de cada 100 y en 2024, han subido tan solo a 49.

Por el lado positivo, en los últimos dos años se ha producido una aceleración, aunque ligera, debido especialmente al incremento de las mujeres entre los autónomos. Aun así, como resalta el responsable de la Seguridad Social, existe una gran brecha entre la presencia de hombres y de mujeres en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). Las mujeres, aunque crecen con fuerza, solo suponen el 37%, algo más de 1 de cada 3 autónomos.

Sin embargo, se produce un efecto estadístico que no han mencionado los secretarios de Estado este martes: desde 2007, la totalidad de los empleos creados han sido ocupados por mujeres. ¿Cómo es posible? En mayo de 2007 había afiliados a la Seguridad Social 11,27 millones de hombres y, en mayo de 2024, eran 11,21 millones: por tanto, en estos 17 años, han desaparecido 53.000 empleos que ocupaban hombres.

En el caso de las mujeres, la proyección es radicalmente opuesta. En mayo de 2007 había 8 millones de afiliadas a la Seguridad Social y el pasado mes, como se ha reseñado, superaban los 10 millones: 10,1 millones, como remarca el responsable de la Seguridad Social. Por tanto, actualmente hay 2 millones de nuevos empleos en relación con 17 años atrás y todos ellos los ocupan mujeres.

Un cambio marcado por la crisis financiera de 2008 al 2013. Si en mayo de 2007 había 19,3 millones de afiliados, en el mismo mes de 2014 se tocó fondo, con 16,6 millones. Son los 3 millones de empleos que el PSOE remarca, “se perdieron con las medidas del Partido Popular”. Una destrucción de empleo que se cebó especialmente en los varones, pues en 2007 ocupaban el 58,4% del total de los puestos de trabajo y siete años más tarde, habían cedido 4 puntos porcentuales en favor de las mujeres.

¿Por qué se acorta la brecha?

Borja Suárez señala dos factores principales. El primero tiene que ver con la mayor formación de las nuevas generaciones de mujeres, mayoritarias en las Universidades y otros procesos formativos. Lo que las posiciona mejor para el empleo, de mayor calidad, que se está demandado desde la pandemia. Sobre el segundo factor, el secretario de Estado de la Seguridad Social barre para casa, pues tiene que ver con las medidas aprobadas desde 2019 en favor del empleo femenino. En concreto, señala la ampliación del permiso de paternidad para los hombres que permite a la mujer continuar su carrera laboral. “Son medidas bien orientadas”, concluye.