La nueva manera de entender el puesto de trabajo compartido ha cambiado radicalmente con la pandemia y la crisis derivada de la guerra de Ucrania. El concepto se llama flex office y son espacios adaptados en tiempo y espacio a la demanda de la empresa que ya no busca grandes centros de producción ni quiere establecer vínculos de continuidad tan fuertes como años atrás. Este concepto no tiene nada que ver con los espacios de coworking y responden a la demanda tradicional de las grandes compañías. En el conjunto del Estado español, los dos grandes polos de concentración se sitúan en Barcelona y Madrid.
Barcelona: Eixample y Poblenou
El detalle de este ya empieza a cuantificarse. Así pues, en Barcelona, hay dos ubicaciones principales donde se concentra la demanda: el Eixample (Paseo de Gracia) y el Poblenou. Especialmente, la avenida Diagonal y el Paseo de Gracia concentran la mayor oferta de espacios. Según los registros que avanza el portal sitandplug, el buscador especialista en oficinas Flexibles, para ON ECONOMÍA, constata cómo los espacios situados en esta ubicación tienen un nivel de empleo muy elevado (superior al 90%). Otra particularidad, es que todos los operadores Prémium están situados en esta ubicación por la gran demanda y buscan ampliarse. Los precios por persona empiezan a partir de los 300 euros hasta llegar a los 600 euros. Los espacios buscan desarrollar nuevos centros en ubicaciones con alta demanda. Eixample y Ciutat Vella siempre han sido las ubicaciones predilectas para nuevos espacios a causa de la concentración comercial y diversidad de medios de transporte. Ideal para empresas más pequeñas en equipos o que buscan accesibilidad, encontraréis diversidad de opciones, tanto en tamaño como en precio.
Al mismo tiempo, el Poblenou es la ubicación de más crecimiento en Barcelona, un 30% de las nuevas aperturas están en este barrio. Junto con el espacio del 22@, configura un gran potencial a largo plazo y con una oferta más reciente. El Poblenou ofrece oficinas nuevas y muy amplias, perfectos para empresas tecnológicas de rápido crecimiento. Los precios empiezan a partir de los 280 euros por persona hasta los 422 euros.
Madrid: Chamartín i Tetuán
Por su parte, la oferta de oficinas flexibles en Madrid es más diversa y distribuida equitativamente por todos los barrios. Si hay una ubicación predilecta a la hora de encontrar oficinas flexibles, es el Paseo de la Castellana. A lo largo de sus 6,3 kilómetros, este acabará teniendo la cantidad mayor de espacios y operadores de oficinas flexibles en el corto plazo. Y, de hecho, el 30,23% de todos los espacios flexibles de Madrid están situados aquí. Con respecto a los precios, la ubicación más cara está cerca del Bernabéu donde el precio por persona se sitúa por término medio en los 507 euros. Alejarnos daquesta ubicación puede significar una reducción del precio en un 15-20%. Por ejemplo en Plaza Castilla los precios se sitúan por término medio por persona en los 408,67€.
Barcelona, líder en flex office
Comparando las dos ciudades, vemos que Barcelona está creciendo a un ritmo más rápido que Madrid con respecto a espacios flexibles. Barcelona creció el 18,37% más rápido que Madrid (12,71%). Así pues, Barcelona cuenta con la más participación de oficinas flex con 4,44% sobre el total y Madrid 1,87%. Al mismo tiempo, el stock de oficinas flexibles sobre el total de oficinas tradicionales, Barcelona demuestra una ponderación mayor (4,44% de los metros destinados a flexibles sobre el total), mientras que Madrid cuenta con un stock de oficinas flexible del 1,87% del total de metros construidos para oficinas. Este año, los espacios flexibles han aumentado la presencia en Barcelona, pasando del 2,7% del 2021 al 3,3% actual, y han mantenido también una tendencia de contratación positiva. Una de las últimas al sumarse a la carrera para conquistar este mercado en nuestra casa es Lexington. La empresa de espacios de trabajo flexibles ha alquilado 2.080 metros cuadrados de oficinas en La isla Diagonal para establecer la nueva ubicación en la ciudad condal. La operación ha sido asesorada exclusivamente por CBRE, primera compañía internacional de consultoría y servicios inmobiliarios. En concreto, Lexington ha alquilado la planta 4.ª y 5.ª del edificio, de 1.040 metros cuadrados cada una y propiedad de un family office catalán.
Durante el 2022, se ha constatado una fuerte recuperación de la industria Flex en España. Se han registrado 42 aperturas de nuevos espacios, añadiendo una oferta de 73.454 mts, tanto a Barcelona como a Madrid. España actualmente cuenta con un stock total de 545.378 metros de espacios flexibles, un aumento del 16% con respecto al 2021 (471.833 metros extra). La ponderación (peso) de los espacios Flex sobre el total de oficinas viene aumentando año tras año según nuestros registros. Podemos destacar que los operadores nacionales o "Big Players" (presentes en nivel nacional) son aquellos que aportan el mayor peso al crecimiento. El 72,8% de las nuevas aperturas, fueron realizadas por estos "Big Players". Al mismo tiempo, los operadores locales no se quedan atrás ya que hemos registrado 18 nuevos espacios durante el 2022. Si analizamos el stock actual de espacios flexibles, la tendencia mantiene donde los Big Players aglutinan el 64,43% del total de los metros flex.
El concepto
El flex office, también conocida como desk sharing, se adapta a la organización laboral actual para satisfacer las necesidades de autonomía y flexibilidad de los empleados. Implantar flex office dentro de una empresa es beneficioso para los trabajadores, pero también para la propia empresa. Se basa en una nueva forma de organización de las estaciones de trabajo para los empleados. En la estructura organizativa tradicional, el empleado está asignado en un lugar fijo, ya sea en espacio abierto o en una oficina cerrada. En flex office, el espacio de trabajo se distribuye según el uso. Por lo tanto, el empleado irá a la zona que mejor se adapte a la tarea que tiene que realizar. La flex office es un espacio de trabajo dispuesto para que los empleados trabajen en condiciones óptimas. Eso implica una adecuada distribución del espacio, incluyendo despachos de trabajo, lavabo, salas de reuniones, comedor, etc. En este entorno, la nomadización de los empleados está, pues, directamente ligada a su actividad y a su estado de ánimo del momento con el fin de maximizar su productividad.