Los asalariados que se han jubilado en enero cobrarán cada mes, por 14 pagas, una pensión media de 1.764 euros, 205 más que aquellos trabajadores del Régimen General que empezaron a cobrar la pensión en diciembre, según los datos dados a conocer este viernes por la Seguridad Social. Se trata de la pensión de entrada más alta de la historia que recibe un jubilado perteneciente a este régimen y pulveriza por primera vez los 1.700 euros. Para hacerse una idea de la dimensión, los asalariados que se jubilaron a lo largo del pasado año empezaron con una pensión media de 1.523 euros al mes.

La pensión media de los nuevos jubilados fluctúa cada mes en función del salario que estuviesen cobrando de media y de la carrera profesional que hayan tenido, pues para calcular la pensión se tienen en cuenta los salarios de los últimos 25 años. José Luis Escrivá, ministro de Inclusión y Seguridad Social, pretende elevar ese cómputo a 30 años con la posibilidad de que se eliminen del cálculo los dos años con las cotizaciones más bajas. Es frecuente que los jubilados con mayores bases de cotización elijan enero para jubilarse, pues en este mes se registrar las pensiones de entrada más altas de los nuevos jubilados. De hecho, en enero de 2022 se situó en 1.630 euros, 107 euros más que en la media de todo 2022.

Aun así, enero de este año ha marcado una gran diferencia, primero porque supera por primera vez la barrera de los 1.700 euros y segundo porque supone una subida de 134 euros (8,6%) respecto a la pensión media de entrada de enero del pasado año. Lo que ha llevado a que este enero sea la primera vez que se produce semejante subida, pues el aumento de la pensión media de enero de 2022 fue un 3%, y los de 2021 y 2020 algo más del 4,5%. Muy lejos del 8,6% de enero de 2023.

¿A qué se puede deber este fuerte incremento del pasado mes de enero? Los expertos consultados por ON ECNONOMIA no tienen una respuesta clara, salvo que han abundado los asalariados con cotizaciones máximas y, por tanto, con derecho a mayores pensiones. Tanto Miguel A. García Díaz, que ha sido Director General de la Seguridad Social, como Ángel de la Fuente, director de la Fedea, aclaran que el montante de la pensión media de los nuevos jubilados no tiene ninguna relación con la subida del IPC (8,6%) que se ha registrado en enero para el conjunto de los pensionistas. Esa subida afecta a aquellas pensiones que se venían cobrando y no para las nuevas, que dependen exclusivamente de las bases reguladoras de las personas que han empezado a cobrar la pensión.

Temor a los cambios legales

García Díaz considera que el fuerte incremento de enero se explica en un incentivo para que se hayan jubilado las cohortes más altas que han apostado por adelantar su entrada en el sistema público de pensiones, quizá porque se temen los cambios regulatorios que está anunciando Escrivá. En concreto, un aumento de las bases máximas de cotización que no se corresponda con una subida de su futura pensión en el misma proporción. “Se deben estar jubilando los pata negra”, señala.

De la Fuente coincide en que han entrado personas con bases de cotización más altas que se podría deber a la incertidumbre que los futuros cambios regulatorios ha generado en los trabajadores de mayores ingresos. Aunque de ser así, considera que estaríamos ante un incremento transitorio en la subida de las nuevas pensiones. Además, el director de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada resalta que en los últimos meses se han producido problemas en la gestión en la Tesorería General de la Seguridad Social lo que podría haber producido una acumulación de estos trabajadores con mayores salarios, desvirtuando la media. Lo que explicaría que la subida de la pensión de los nuevos jubilados también haya sido llamativa el pasado diciembre, concretamente el 5,3% en relación con diciembre de 2021, incrementos desconocidas a la largo del pasado año. Incluso en los meses de noviembre y diciembre llegaron a registrarse caídas.

De la Fuente y Fedea se han mostrado especialmente críticos con el destope parcial de las cotizaciones máximas planteado por el Gobierno que no se corresponderá con una subida proporcional de las pensiones de estos trabajadores. La Fundación ha tildado la medida de “impuesto encubierto” y ha propuesto como alternativa que se ponga un recargo en el IRPF con el fin de garantizar mayores ingresos al sistema de la Seguridad Social sin perjudicar al colectivo de trabajadores con mayores ingresos.

Pensión media

El conjunto de los jubilados del Régimen General (trabajadores por cuenta ajena) cobraron en enero, tras la subida del 8,6% para compensar el IPC, una pensión media de 1.527 euros, los autónomos de 910, los jubilados del Régimen de Trabajadores del Mar de 1.518 y los mineros del Carbón de 2.666 euros, la máxima del sistema. En el caso de estar jubilado con una enfermedad profesional, la paga media es de 1.871 euros al mes.