La reforma de pensiones que ha cerrado el ministro de Inclusión, José Luis Escrivá, con la Comisión Europea permitirá a los pensionistas elegir entre el periodo de cómputo actual de 25 años o ampliarlo a 29 años, pudiendo quitar los dos de peor cotización. De esta forma se salva el principal escollo que había para poder cerrar un acuerdo con los agentes sociales, pero también con el socio de Gobierno Unidas Podemos y los partidos socios en el Parlamento. Esta es una de las propuestas que Inclusión ha expuesto en la reunión de la mesa de diálogo social de este viernes y en la que esperan avanzar en un acuerdo al menos con la parte sindical.
En este sentido, los sindicatos esperan que se den unos días hasta alcanzar el acuerdo con el Ejecutivo y uno de los puntos a tratar será el que contempla la cuantía de las pensiones mínimas. Por su parte, desde la patronal se han desligado del acuerdo y han arremetido contra la propuesta de Escrivá. La CEOE, junto a Cepyme y ATA, ha calificado la propuesta del Gobierno como “regresiva en toda su extensión" y la ha tachado de populista. Las organizaciones empresariales han señalado que la medida "socavará el esfuerzo de las empresas en las negociaciones salariales" con los sindicatos. La próxima reunión convocada por el Ministerio de Inclusión y Seguridad social con los agentes sociales está programada para el lunes.
Inclusión ha llegado a la reunión de este viernes tras haber logrado pactar el perímetro de negociación con la Comisión Europea y tener avanzado el pacto en el plano político. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha anunciado que se ha alcanzado un acuerdo en el seno del Gobierno de coalición para "proteger las pensiones y reforzar el carácter redistributivo del sistema". "Lo haremos incrementando los ingresos que aportarán las empresas por los salarios más altos y protegiendo más las pensiones más bajas", ha señalado en un mensaje en Twitter. Esta reforma, ha destacado, refuerza las pensiones más bajas, que afectan especialmente a las mujeres, mejorando "la cobertura de las lagunas de cotización que se derivan de la inestabilidad laboral". Este jueves por la noche, en declaraciones en la Cadena Ser, la secretaria de Organización de Podemos y secretaria de Estado para la Agenda 2030, Lilith Verstrynge, ya adelantó en que se cerraría un acuerdo sobre la reforma de forma inminente. "Creo que sería una buena noticia", añadió.
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha declarado este viernes que si lo que el Ministerio les plantea en la reunión es lo que se ha venido filtrando, y “lo que venimos hablando con el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social en estos días”, es muy posible y viable un acuerdo en los próximos días o semanas, aunque no este mismo viernes. “Me alegro del acuerdo alcanzado con Unidas Podemos y con otros grupos políticos que despeja el apoyo del bloque de investidura en la tramitación parlamentaria, que es lo que venimos exigiendo, pero nosotros también tenemos nuestra exigencias”, ha dicho Sordo, que ha insistido en que no son los notarios del acuerdo político. En concreto, este viernes solicitarán la subida de las pensiones mínimas, complementos para reducir la brecha de género entre las pensiones que cobran las mujeres y los hombres y mejorar las lagunas de cotización que están sufriendo muchos trabajadores que dejan de cotizar en los últimos años de su vida laboral.
El PNV ha confirmado que el Ministerio de Seguridad Social le trasladó este jueves las "líneas generales" de la reforma de las pensiones acordada con Bruselas, pero dejando claro que se trató de una "conversación informativa" y que no hubo "negociación alguna", por lo que no se pronunciará sobre su contenido hasta conocer la "letra pequeña". "EAJ-PNV no ha comunicado al Gobierno español su posición con respecto a este asunto, que supedita al análisis de la letra pequeña del Real Decreto Ley, recibido esta madrugada", han indicado este viernes los nacionalistas vascos.
Comprometido con Bruselas
Este último bloque de la reforma de pensiones forma parte de los hitos comprometidos con España para el desembolso del cuarto pago de los Fondos Next Generation. En el calendario estaba previsto cumplir con esta reforma a finales de 2022 pero la complejidad de las negociaciones "a tres bandas", Bruselas, socios de Gobierno y sindicatos y patronal, ha dilatado los plazos. Ampliar el periodo de cómputo, es decir los años que se tienen en cuenta para calcular la pensión inicial, se había convertido en el principal escollo de esta negociación.
Tanto los sindicatos como Podemos se habían opuesto a abordar una ampliación al considerar que supone de facto un recorte de la pensión inicial. Desde la Seguridad Social habían hecho un primer planteamiento que pasaba por ampliar de 25 a 30 años este periodo pudiendo quitar dos.
Finalmente, parece que la reforma será más flexible permitiendo al pensionista elegir entre mantener el cómputo de 25 o ampliarlo a 27 años si compensa al pensionista. La Seguridad Social aplicará por defecto el sistema que más beneficioso resulte. Junto a este punto, la reforma incluye medidas para mejorar los ingresos del sistema empezando por un destope de las bases máximas de cotización, un elemento rechazado por la patronal que, previsiblemente, se descolgará del acuerdo.