En el primer cuatrimestre de este año han empezado a cobrar la prestación no contributiva 2.624 personas en Catalunya y se han dado de baja otras 1.617, lo que arroja un saldo positivo de 1.007 nuevos beneficiarios de la prestación. Es la comunidad autónoma con el mayor crecimiento en 2024, seguido de Madrid, con 913 nuevos beneficiarios y a mucha distancia de la tercera, la Región de Murcia, con un saldo de 171 personas. Lo que ha provocado que Catalunya sume en este año el 14,56% del total de las pensiones no contributivas, frente al 14,02% del primer cuatrimestre de 2023, algo más de medio punto porcentual.

Eso implica que Catalunya no solo registra el mayor crecimiento de nuevos pensionistas de esta modalidad no contributiva, sino también, en términos porcentuales. De las 17 comunidades autónomas, han incrementado su peso en el global 8, han descendido 7 y repiten 2. Pero las subidas son insignificantes, de 1 o 2 centésimas, lejos de las 55 de Catalunya. La siguiente donde más crecen las pensiones no contributivas, en términos porcentuales, es en la Comunidad Valenciana, que sube 16 centésimas, hasta 11,07% del total de las existentes en España.

Los beneficiarios de las prestaciones no contributivas han ido ganando peso en Catalunya de forma continuada, aunque nunca al ritmo del presente año y al anterior, aunque las 36 centésimas de incremento del primer cuatrimestre del 2023, se han quedado por debajo del aumento de este año. De hecho, si el número de las pensiones no contributivas se ha incrementado en 7.335 en los dos últimos años en el conjunto de España, Catalunya es responsable de 5.036. Lo que explica que haya pasado del 13,66% del total en 2022 a ese 14,56%, cerca de un punto porcentual. Un ritmo muy superior al periodo 2019-2022, cuando aumentó su porcentaje sobre el conjunto de España en 30 centésimas. O de 2005 a 2018, con un incremento de 60 centésimas en el conjunto de esos 13 años.

La fuerte subida de las pensiones no contributivas en estos dos últimos años en Catalunya se explica por la evolución de la modalidad de invalidez, que con 25.542 beneficiarios en abril, suman el 14,84% del total en España, frente al 14,39% del peso en la modalidad de jubilación, con 40.284 pensionistas. No obstante, estas últimas han crecido desde la pandemia a un ritmo superior a las de invalidez. En total, en abril había 65.826 beneficiarios de una pensión no contributiva en Catalunya.

Cotización insuficiente

Las pensiones no contributivas se destinan a aquellas personas que no han cotizado nunca a la Seguridad  o que, si han cotizado, lo han hecho por debajo de 15 años, el mínimo que da derecho a una pensión contributiva. Las hay de dos tipos: de jubilación, para los que han llegado a la edad legal de jubilación y carecen de suficiente cotización en su vida laboral, y las de invalidez, para los que han quedado incapacitados para el trabajo, pero no han completado suficientes días de cotización a la Seguridad Social. Aunque salen de los presupuestos de la Seguridad Social, las gestiona en las 15 comunidades autónomas del régimen común el Imserso -Instituto de Mayores y Servicios Sociales, dependiente del Ministerio de Derechos Sociales- y la administración territorial en Navarra y País Vasco. Además, se puede optar a una ayuda extra del Imserso si se vive en alquiler.

El Gobierno español fijó para este año un importe anual de 7.250,60 euros, que se abonan en 12 mensualidades más dos pagas extraordinarias al año. El importe medio mensual abonado a cada pensionista ha quedado establecido para la modalidad de invalidez en 568,01 euros y para la de jubilación en 516,92 euros. Una diferencia que se explica en que una parte de los beneficiarios de la pensión no contributiva de invalidez perciben un complemento, hasta del 50%, para financiar a un cuidador debido a su invalidez.

452.203 beneficiarios

En abril se abonaron 452.203 pensiones no contributivas, con un coste global de 242 millones de euros, 3.150 millones el año pasado. De las prestaciones abonadas el pasado mes, 280.034 fueron de jubilación y 172.169 de invalidez. Andalucía es la comunidad autónoma con un mayor número de pensiones no contributivas, 91.677, el 20,3% del total, aunque ha ido perdiendo peso muy deprisa, pues en 2019, concentraba el 21,6% del total. Catalunya, con 65.826, es la segunda en el ranking, seguida de la Comunidad Valenciana, con 50.047 pensionistas; Canarias, con 52.364, y Madrid, con 41.980. Esta última se ha mantenido, con altibajos desde 2019, entre el 9,4% y el 9% del conjunto de España.

El perfil del pensionista de PNC de jubilación es predominantemente el de una mujer española, casada, con una edad comprendida entre los 70 y los 74 años y que viven sola o en una unidad de convivencia integrada por 2 y 3 personas. En cuanto al pensionista tipo de PNC de invalidez hay que reseñar que es una mujer que vive sola o en una unidad de convivencia integrada por 2 y 3 personas, acreditando un grado de discapacidad valorado entre el 65% y el 74% y que presenta preferentemente discapacidades de tipo psíquico, seguidas por las de tipología física, según el último informe del Imserso.