La vivienda es una de las principales preocupaciones económicas de los españoles y se come una gran parte del sueldo, especialmente en grandes ciudades como Barcelona o Madrid. La tasa de esfuerzo del alquiler llega al 43% del sueldo en Barcelona y al 34,7% en Madrid para pisos de dos habitaciones, según datos de Idealista. Este mismo portal tiene algunas viviendas de alquiler en estas ciudades con tamaños asfixiantes y precios que no son precisamente asequibles. Tal vez el ejemplo más sangrante es el sótano de 15 metros cuadrados de 800 euros, pero hay más.
El mismo portal Idealista, el pasado mes de diciembre, cifró en 20,5 euros el precio del metro cuadrado para alquilar una vivienda en Barcelona, lo cual nos lleva a que un piso de 30 metros cuadrados debería valer 615 euros, aunque este precio se eleva de hecho en barrios más céntricos como Ciutat Vella, donde vale 23.8 euros el metro cuadrado. En Madrid, el precio medio del metro cuadrado es más bajo, de 17,9 euros el metro cuadrado, pero se dispara a 22 en el centro o a 21,9 en Chamberí. En algunos casos, pequeños cuchitriles llegan a desafiar no solo estos promedios, sino también las leyes de la física y los mismos derechos humanos.
¿Se puede vivir en una buhardilla de 20 metros cuadrados con el techo inclinado en el que tan solo se puede estar de pie en la mitad del apartamento? ¿Qué tal uno en el que la cama queda a un metro del fregadero de la cocina y la vitrocerámica por delante y a la misma distancia del armario a mano izquierda? La cuenta de X entre humorística y dramática El Zulista se encarga de exponer este tipo de anuncios y en ON ECONOMIA hemos hecho un ejercicio similar, siguiendo en un caso las pistas de esta cuenta y escarbando entre los anuncios en el resto.
El último piso publicado por El Zulista aún está activo cuando se escribe este artículo. Es un estudio en la calle Cadarso, en el madrileño barrio de Argüelles, y lo más grave es que, pese a contar solo con 15 metros cuadrados, vale 800 euros. Lo anuncia la inmobiliaria Home About. A 53,3 euros el metro cuadrado, casi triplica el precio medio de la capital. No es el piso más apretado que encontramos porque cuenta con un altillo donde dormir, pero la ventilación es prácticamente nula. Un pequeño patio interior donde tampoco se aprecia una gran iluminación podría ser un respiro.
Más apretado que el anterior, también en Madrid, está el estudio de 20 metros cuadrados en la calle Calvario número 5, en el barrio de Lavapiés. Lo gestiona Inmobiliaria de Merche. Es una buhardilla bastante bien distribuida y con encanto parisino, y tiene un escritorio delante de la ventana que ofrece bonitas vistas. El único problema es que el encanto de buhardilla con techo inclinado se come la mitad de la altura del piso, por lo cual es solo apto para gente que no tenga problema en vivir la mitad del tiempo agachada o, si eres un poco alto, todo el tiempo. Debe ser, realmente, un verdadero calvario intentar caminar por el piso.
De nuevo en Madrid, destaca un piso al que no se le puede reprochar un solo desperfecto, ubicado en Pradolongo, en la calle Rodrigo Uhagón, y el anuncio es de la agencia Uniplaces. Y con aire acondicionado. Está novísimo todo, pero a los pies de la cama apenas a un metro, siendo optimista, está la pequeña vitrocerámica y el lavadero de platos. Cuidado al freír que no te caiga el aceite en las sábanas. A la izquierda, también a un metro, está el armario. Suerte que un pequeño patio permite tener la lavadora. Vale 575 euros al mes y cuenta con 25 metros cuadrados, por lo que el metro cuadrado sale a 23 euros. Ahora bien, nos tememos que esos 25 metros incluyen el patio, que debe tener unos 10.
En Barcelona, un piso de 22 metros cuadrados en Sant Andreu, en la plaza de Mossèn Clapés, cuesta 680 euros al mes, a 30 euros el metro cuadrado. El piso lo gestionaba Fincas Goseni, pero durante este jueves retiraron el anuncio. Cuesta imaginar muchos muebles, ya que parte de la planta la ocupan unas escaleras y una mureta que elevan la cocina por encima del resto del piso. Al menos, crea una cierta sensación de separación entre cocina y el resto del apartamento.
También en Barcelona, destaca un piso de 770 euros al mes y 25 metros cuadrados. Resulta curioso que está publicado dos veces en dos barrios diferentes, eso sí, colindantes. Uno de ellos es en el barrio Maternitat i Sant Ramon, por la agencia Uniplaces. Y el otro es en L'Hospitalet de Llobregat, en carretera de Collblanc, y quien lo anuncia es Roomless. Este curiosamente vale 20 euros menos, 750. La cama individual ocupa todo el largo del piso y a los pies, a la izquierda, la mesa de trabajo tiene también el microondas encima. No hay rastro de luz exterior ni de cocina en las fotos, pero ojo, que tiene aire acondicionado.
En el género pisos diminutos destaca Madrid, pero en pequeños cuchitriles a precios de gran apartamento, ambas ciudades tienen verdaderas joyas. Es el caso de un piso de 40 metros cuadrados en Sagrada Família por 1.550 euros al mes. De acuerdo, está nuevo y reformado, pero son 1.550 euros al mes por 40 metros cuadrados, 38,75 euros al mes por cada metro cuadrado. La inmobiliaria que lo anuncia es Alma International Real Estate.
Alquilar un piso para una persona en Barcelona o Madrid, en definitiva, solo tiene dos caminos posibles en Idealista: uno es la indignidad total a un precio bajo para el mercado que sigue siendo inalcanzable para un sueldo normal de persona trabajadora y el otro un gasto desproporcionado para tener un espacio muy reducido. Compartir piso parece la única opción para cualquiera que ronde el Salario Mínimo Interprofesional.