Inflación, subida de tipo y una policrisis, sucesión de crisis económicas, permanentes: desde la covid hasta la guerra en el Oriente Próximo, pasando por la guerra de Ucrania. Si vamos desde el año 2012, está en vigor el Código de Buenas Prácticas, que establece una serie de medidas para aliviar la carga que supone la hipoteca al deudor vulnerable que cumpla una serie de requisitos. Además, hasta finales del 2024, los deudores cuentan con las medidas de un nuevo Código para aquellas familias afectadas por la subida del euríbor.

El perfil más repetido

A pesar de todo, las deudas se repiten y hay un perfil mayoritario de aquellos que lo lideran. Hablamos, principalmente, de hombres de 45 años, casados y con una unidad familiar el salario del cual no llega a los 1.900 euros al mes. Además, destaca el nivel de formación, ya que cuentan con estudios universitarios. Este es el perfil del deudor español que acude a compañías especializadas en gestión del sobreendeudamiento, según el último estudio presentado por Bravo, una compañía de asesoramiento fiscal.

Teniendo en cuenta los clientes que acuden a la compañía, llevan una deuda por término medio cifrada en 18.000 euros y divididos en más de 5 préstamos con diferentes instituciones cada uno. Por otra parte, se puede observar que más del 50% llegan a esta situación como consecuencia de una reducción de los ingresos, mientras que la pérdida de empleo es la segunda razón y una enfermedad inesperada sería la tercera.

Desde la compañía reconocen que "las personas que buscan ayuda están dispuestas a reestructurar el presupuesto mensual y mantener el hábito de pago", por lo cual es habitual encontrar proactividad a la hora de enfrentar las deudas sin entrar en la vorágine de créditos de cada vez más cantidad. En el caso de la fintech, la deuda se liquida con un descuento para la negociación de las partes y el usuario entra en la fase de poder recibir un préstamo con ellos para liquidar deudas anteriores de forma más rápida.

¿Y las mujeres?

En el caso de las mujeres, las características son muy parecidas según el estudio realizado por la compañía. Se mantienen las cifras económicas y lo único que cambia son los gustos sociales como el interés por la lectura o el predominio del turismo cultural entre sus actividades habituales. Sin embargo, el hecho que sean de nacionalidad española, 45 años y con formación universitaria se repite. Lo mismo pasa con las cantidades debidas y el salario medio de la unidad familiar. Según reconocen desde la fintech, hay que tener en cuenta varios factores para comprender cómo se ha llegado a esta situación en el caso del sobreendeudamiento. "Desde el 2008 ha habido dos grandes crisis económicas, pero acompañadas de pequeños episodios de gran repercusión como son la guerra en Ucrania y las subidas posteriores de precios, tipo y gastos," explica Sandra Sabaté, directora de operaciones.

La compañía explica que aquello que buscan la mayoría de usuarios son expertos en gestión de deuda. "Lo que necesitan es un intermediario que les dé opciones para afrontar sus deudas, pero que también muestre la fiabilidad necesaria para que las empresas que reclaman accedan a negociar", subraya a la experta de Bravo.