La economía catalana creció un 0,9% en el tercer trimestre del año y el aumento del PIB interanual se sitúa en el 3,8%, según la estimación avanzada por el Institut d’Estadística de Catalunya (Idescat) publicada este miércoles. La tasa catalana se sitúa cuatro décimas por encima de la española (+3,4%).
El crecimiento del 3,8% del PIB catalán supone un aumento de cinco décimas con respecto al del segundo trimestre (+2,9%). El impulso de los servicios (4,4%) explica el incremento, mientras que la industria sube un 4,3%; la agricultura, un 14,4% y la construcción, un 2,9%.
El aumento del sector servicios, protagonista en las contrataciones de la temporada turística, ha sido de más de un punto que el segundo trimestre del año (+3,4%). Las ramas que más han contribuido al crecimiento de este sector son la hostelería y restauración, el comercio al detalle, los servicios informáticos, los servicios jurídicos, los servicios de transporte, la venta de vehículos de motor y los servicios de seguridad.
Respecto a la industria, presenta un incremento del 4,3%, un punto y tres décimas menos que en el trimestre anterior (5,6%). En este caso, la industria alimentaria y la industria farmacéutica son las que más han subido.
La actividad de la construcción muestra una tasa de variación de un 2,9%, dos décimas menos que la del último trimestre (3,1%). Respecto a la agricultura, el sector continúa con la recuperación iniciada el año en curso y experimenta un incremento del 14,4%, tres puntos y seis décimas más que el segundo trimestre del año (10,8%).
Estudio de la Cambra de Comerç
Catalunya sigue siendo un país con un peso sustancial de la industria que mantiene una evolución constante a lo largo de los años, pero que últimamente da muestras del estancamiento de los niveles de productividad que lo alejan progresivamente de su competencia europea. Este es un hecho marcadamente importante si se tiene en cuenta que la productividad explica, en muy buena parte, la expansión y crecimiento de los países porque genera valor a su economía y favorece el bienestar de la población gracias al incremento de los salarios.
Con esta visión, el análisis La industria manufacturera en Catalunya: ¿"Quo Vadis"?, que presentó en octubre pasado la Cambra de Comerç de Barcelona, pone énfasis en como es de primordial que la industria manufacturera eleve la productividad. Catalunya muestra una brecha de productividad creciente con respecto a la zona euro entre 2014 y 2022. Recalca el informe del servicio de estudios de la Cambra que se han estancado los aumentos de la productividad registrados en las últimas décadas, porque el dinamismo mayor de la industria manufacturera en Catalunya se estaría basando en mejoras relativas de competitividad de carácter coyuntural (aumentos más contenidos de los precios energéticos y de los costes laborales).