La economía catalana creció un 0,3% en el tercer trimestre del 2022, según ha publicado este lunes el Instituto de Estadística de Catalunya (Idescat). La tasa es dos décimas superior al avance hace un mes, cuando el PIB catalán entre julio y septiembre se pronosticó en el 0,1%. Pero en comparación con el trimestre anterior, el PIB catalán constata una ralentización de la economía, ya que se situó 1,1 puntos por debajo. Desde la óptica de la demanda, la evolución del PIB se explica principalmente por el aumento del 2,1% de la demanda interna, del 10,5% las exportaciones totales de bienes y servicios con el extranjero y de la formación bruta de capital (inversión), con un aumento del 5,4%. Especilamente relevante es el incremento del 6,5% de la inversión en construcción. El consumo de los hogares registra un aumento de un 1,0% y el consumo de las administraciones públicas de un 1,5%.
Comparativa con la media española
De esta manera, la economía catalana creció una décima por encima de la tasa del conjunto español (0,2%, según el indicador avanzado del INE), pero una por debajo del crecimiento de la Unión Europea (0,4%). La variación anual entre junio y septiembre fue del 4,3%, siete décimas menos que en el segundo trimestre. En términos interanuales, la economía catalana creció cinco décimas por encima de la economía española (3,8%, según el indicador avanzado) y casi dos puntos más que la Unión Europea (2,5%). Por sectores, si miramos el exterior, las exportaciones totales en el extranjero se han incrementado un 10,5% interanual. Las exportaciones de bienes y servicios han crecido un 3,9% y el consumo de los extranjeros en el territorio un 102,5% respecto del año anterior. La ralentización en el tercer trimestre también se explica por la bajada, precisamente, de las exportaciones. Así, mientras que en el segundo trimestre aumentaron un 24,3% respecto del 2021, en el tercer trimestre el crecimiento se moderó hasta el 10,5%.
El Idescat ha destacado el crecimiento de las ventas exteriores de actividades como la maquinaria y la producción de vehículos de motor, que experimentaron una recuperación importante durante el último trimestre. Al otro lado hay las importaciones totales del extranjero que también muestran un aumento interanual del 8,8%. Desde la óptica de la oferta, el sector servicios y la construcción muestran tasas positivas al tercer trimestre, del 6,3% y del 3,6%, respectivamente. En cambio, el sector industrial muestra una tasa de variación interanual del −2,4% y el agrario, del −16,0%. Por otra parte, la mejora del turismo durante el verano permitió que el consumo de los extranjeros en Catalunya entre julio y septiembre aumentara un 102,5% respecto del año anterior. Contrasta, sin embargo, con el trimestre pasado, cuando se disparó un 306,4%.
Diferencias territoriales
Si entramos en el detalle, el ritmo de crecimiento también viene acondicionado por la zona tal como constata el último Anuario Económico Comarcal BBVA de 2022, y que analiza el comportamiento de la economía catalana en su conjunto y por ejes territoriales durante el 2021. Este pone de relieve que las Terres de l'Ebre, el Pla de Lleida, el área metropolitana de Barcelona y las comarcas centrales son las zonas de Catalunya que se están recuperando más rápido de la pandemia, mientras que las comarcas de montaña, las de Girona y el Camp de Tarragona, con más peso del turismo y con mayor caída en el 2020, lo hacen a menor ritmo. Así pues, estas zonas podrían recuperar ya este año los niveles de PIB previos a la pandemia, mientras que las comarcas de montaña, el Camp de Tarragona o las comarcas de Girona ha puesto en duda que lo puedan hacer este año, de manera que tendrían que esperar en el 2023. No obstante, si entramos en el crecimiento del VAB, destaca en primera línea una comarca tradicionalmente atada al sector primario, el Montsià con un crecimiento del 9,8%. Completa el podio el Tarragonès 9,1% y el Gironès con un 7,7%.
A grandes rasgos, el balance del bienio 2019-2021 refleja una caída del PIB catalán del 6,6% por término medio, pero evidencia que la recuperación no ha sido homogénea en todos los territorios. El Àrea Metropolitana de Barcelona (-6,4%), las comarcas centrales (5,6%), las terres de l'Ebre (-5,3%) y el Pla de Lleida (-4,9%) registran caídas más leves que la media catalana. En cambio, las comarcas de montaña (-15,6%), el Campode Tarragona (-8,1%) y las comarcas de Girona (-8,4%) presentan datos un poco peores que la media catalana. Aunque en términos de PIB Catalunya todavía no ha recuperado los niveles del 2019, sí lo hizo ya en términos de empleo en el 2021, gracias a una afiliación que creció un 3,6%, hasta los 3,4 millones de afiliados, y a recuperar el nivel de puestos de trabajo del 2019.