El producto interior bruto (PIB) ha crecido durante el verano un 0,3% en términos intertrimestrales comparado con el segundo trimestre y aumenta el 1,8% en términos anuales, colocándose por debajo del 2% por primera desde la pandemia. Aunque los expertos vaticinan una segunda parte del año más débil, se esperaba un crecimiento menor, entre un 0,1 y un 0,2%, o incluso negativo, para este tercer trimestre. En cualquier caso, por debajo de los trimestres anteriores, pues el segundo creció un 0,4% y un 0,6% el primero. Respecto al periodo estival del año pasado, el resultado es también inferior, pues entonces el PIB subió en términos trimestrales un 0,5%, según el avance de Contabilidad Nacional Trimestral de 2023, publicado este viernes. El INE aclara, en este sentido, que se ha elaborado con los datos de los meses de julio y agosto, pendiente, pues, del resultado final de septiembre, por lo que dada la volatilidad actual, podrían producirse cambios “de una magnitud mayor que la habitual”.
El crecimiento del tercer trimestre se sustenta en el buen comportamiento del consumo, que sube un 1,2% respecto al trimestre anterior, en especial el consumo de los hogares, que crece un 1,4%, frente al 0,6% de las administraciones públicas. Sin embargo, la inversión ha sufrido un retroceso del 0,8%, algo normal si se tiene en cuenta que suele retraerse en los periodos veraniegos. La inversión bruta en capital fijo desciende un 0,4%, la construcción de vivienda un 2,2%, aunque aumenta la compra de maquinaria, de bienes de equipo y de productos de propiedad intelectual.
Por sectores, el crecimiento se ha sustentado gracias a los servicios, que crecen un 0,9% respecto al segundo trimestre, las actividades artísticas y recreativa (1,9%), administración pública, educación y sanidad (1%) y las actividades financieras y seguros (0,9%). El comercio, transporte y hostelería solo sube un 0,1% en relación con el trimestre anterior, aunque suma dos fuertes aumentos en los dos primeros trimestres. Por su parte, la agricultura cae un 3,4%, en el tercer trimestre y la industria un 0,6%, aunque la manufacturera aumenta un 0,8%. La construcción baja seis décimas.
Sector exterior
En términos interanuales, comparado con el tercer trimestre de 2022, el PIB sube un 1,8%, la primera vez que se queda por debajo del 2% desde la recuperación económica de la pandemia que se produjo en la segunda mitad del 2021, aunque se coloca en cifras similares a 2019, cuando la economía empezó a dar muestras de cansancio.
En los últimos doce meses, el PIB se ha sustentado por la demanda nacional, pues del 1,8% de crecimiento, 1,6 puntos porcentuales, el consumo y la inversión. Sin embargo, el trimestre trae una buena noticia, pues la demanda externa vuelve a aportar al crecimiento en términos intertrimestrales tras la bajada del segundo trimestre, aunque solo dos décimas -gracias a un mayor descenso de las importaciones (-2,9%) que las exportaciones (-2,4%). No obstante, en términos intertrimestrales, las exportaciones descienden un 4%, por encima de las importaciones que caen un 3,1%.
Volviendo a la demanda externa, el gasto crece en términos anuales un 1,6%, empujado por las compras de las administraciones públicas, que aumentan un 3,3%, mientras que las de los hogares se quedan en una subida del 1%. La inversión, gracias a los programas Next Generation, ha crecido el 1,9%, por encima del consumo, en los últimos cuatro trimestres. Sin embargo, el principal componente ha sido la construcción que aumenta el 1,8%, una fuerza que parece disminuir en el futuro. De hecho, supone un fuerte descenso si se compara con los trimestres anteriores, dando claras muestras de desaceleración. La compra de maquinaria y bienes de equipo no mantiene los descensos de anteriores trimestres, con una caída del 1,4%.
Por grandes sectores, en términos anuales el mejor comportamiento se registra en la agricultura, que cree respecto al tercer trimestre de 2022 un 2,7%; los servicios con un 2,4%, la construcción un 1% y la industria un 0,5%. No obstante, en este último sector, la industria manufacturera ha incrementado su actividad un 2,9%.
Dentro de los servicios, todos los subsectores muestras signos positivos, a excepción de las actividades inmobiliarias, que caen en términos interanuales un 3,8%, muy afectadas por las subidas de los tipos de interés y la caída de las ventas de vivienda. El mayor crecimiento se produce en las actividades artísticas y recreativas (8,9%), actividades financieras y de seguros (5,9%); e información y comunicaciones (5,8%). El comercio, transporte y hostelería, muy cercano al turismo, sube en el año un 3,3%; la administración pública, incluyendo educación y sanidad, un 2,9% y las actividades profesionales, científicas y técnicas un 0,4%.
Empleo
El empleo de la economía, en términos de horas trabajadas, subió un 0,1% en el tercer trimestre respecto al trimestre anterior, tasa 1,4 inferior a la del segundo trimestre, que se justifica por las vacaciones de muchos trabajadores. En cambio, en términos interanuales, el número de horas efectivamente trabajadas aumentó ocho décimas, hasta el 1,9%.
Por su parte, los puestos equivalentes a tiempo completo se incrementaron un 3,5% interanual, cuatro décimas más que en el segundo trimestre, lo que supone que en un año se han creado 678.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo.
Nadia Calviño
La vicepresidenta primera en funciones, Nadia Calviño, ha subrayado este viernes que los datos de PIB y de empleo del tercer trimestre confirman la fortaleza de la economía española y están alineados con el objetivo de crecimiento anual del 2,4%, que defiende el Gobierno para 2023. En declaraciones en RNE, Calviño ha señalado que el dato del tercer trimestre -un crecimiento del 0,3%, una décima menos respecto al trimestre anterior- demuestra que España "es uno de los principales motores de crecimiento de Europa" y que el mercado de trabajo está teniendo un "comportamiento extraordinario".