La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, tendrá dos intensas jornadas de trabajo este miércoles y mañana jueves con los agentes sociales en Catalunya. De su primer encuentro en el día de hoy con el presidente de la patronal Pimec, Antoni Cañete, se desprende que el plan de acompañamiento a las pymes para implantar la reducción de la jornada laboral podría incluir alguna de las peticiones que la patronal ha puesto sobre la mesa, a tenor de los riesgos que ve en la aplicación de la medida en las pymes y, especialmente, en las micro empresas.
Mientras que la ministra Díaz se ha mostrado abierta al diálogo y a la búsqueda de consensos, desde la patronal se ha insistido en que la reducción de la jornada laboral es inviable en muchas medianas y pequeñas empresas porque pone en riesgo su viabilidad y su competitividad. En este sentido, Cañete ha valorado que la ministra mantenga este miércoles una reunión con representantes de diversas empresas de distintos sectores que le expresaran sus reticencias y le transmitirán los inconvenientes y perjuicios que tendría en sus negocios la entrada en vigor de la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas.
En un 30% de los convenios
Es por ello que desde la patronal se apuesta por trabajar la reducción de la jornada laboral dentro de los procesos de negociación colectiva, para que se adecuen a las características específicas de las empresas. "Somos partidarios, como todos, de trabajar menos y cobrar lo mismo o, a poder ser, más incluso, y hay empresas y sectores en que la reducción de jornada puede aplicarse, como demuestra el hecho de que hoy por hoy un 30% de los convenios ya la incluyen, pero se trata de sectores o de grandes empresas en las que es viable", ha insistido Cañete, en declaraciones a los medios de comunicación, con posterioridad al encuentro que ha mantenido con la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Según Cañete, hay que tener en la dimensión y los sectores empresariales más afectados que ya se ven afectados por otros retos del mercado de trabajo. Es decir, la mejora productividad, el absentismo, la reducción de la altísima incidencia de las bajas laborales, la carencia de profesionales y de perfiles calificados, la dificultad de cobertura de determinados puestos de trabajo, reducir el alto paro y mejorar los tiempos de trabajo pactado. Ha puesto de ejemplo la actividad de las farmacias, del que ha dicho "ha calculado el personal que necesitaría de aplicarse la reducción de jornada a los empleados actuales y sería imposible encontrar personal suficiente para cubrirlos", ha dicho.
Por su parte, Díaz ha hecho hincapié en la posición del ministerio "abierto al diálogo y a la búsqueda de consensos". En este sentido, ha citado el plan de acompañamiento a las pymes en el que está trabajando su ministerio para conseguir que todas las empresas, independientemente de su tamaño y su actividad, puedan aplicar la reducción de la jornada.
Díaz ha evitado pronunciarse sobre la concreción de este plan, ni cuantificarlo -ya que incluiría ayudas económicas a la contratación de personal en las pymes-, pero se ha mostrado convencida de que llegarán a acuerdos con las patronales y los sindicatos.