Los límites en la desgravación de los planes de pensiones individuales están afectando seriamente a su patrimonio. El pasado año, las aportaciones a este vehículo de ahorro fueron de 2.800 millones de euros, mientras que las prestaciones que salieron (jubilación, enfermedad grave, paro prolongado, fallecimiento o gran dependencia) alcanzaron los 3.792 millones de euros. Esta menor entrada de ahorro frente a la mayor salida comenzó claramente en 2021 con un saldo negativo de 248 millones de euros que en 2022 se ha elevado hasta los 928 millones, según datos facilitados este martes por la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva (Inverco) en una presentación sobre el sector durante el pasado año.
Un fenómeno que pone en duda la continuidad de este producto en un horizonte de largo plazo. Las reformas fiscales de los ejercicios de 2021 y 2022 limitaron las aportaciones por partícipe a los 2.000 euros al año y, posteriormente, a los 1.500. Anteriormente se podían aportar anualmente 9.000 euros y disfrutar de la desgravación en la base imponible. De ahí que en 2020, -los planes de pensiones aún permitían ahorrar 9.000 euros al año- sus cifras fueran aún bien distintas: los ahorradores colocaron 5.565 millones de euros con unas prestaciones de 4.387 millones, lo que daba un saldo positivo de 1.177 millones para el ahorro de la jubilación.
A este goteo anual de menor ahorro y más salidas se añade la firme amenaza en 2015 de poder rescatar las participaciones en planes de pensiones que tengan una vida de 10 años. Esta salida es libre y ya no está sujeta a los supuestos extraordinarios de un producto que se ha ofrecido sin liquidez con el objetivo de ser rescatado total o parcialmente en el momento de la jubilación para ofrecer una renta complementaria a la pensión pública.
Esta reforma tributaria que puede ser la puntilla para los planes de pensiones se realizó a comienzos de 2019 y es la que permite el rescate de aquellas aportaciones a planes de pensiones que tengan al menos diez años de antigüedad. Este supuesto de liquidez viene a sumarse a los que ya permitían reembolsar el plan de pensiones antes de alcanzar la edad de jubilación: desempleo de larga duración y enfermedad grave.
La medida entró en vigor con fecha 31 de diciembre de 2014, por lo que será a partir de 2025 cuando se puedan realizar los primeros rescates en virtud de esta nueva posibilidad. Afectará también a aportaciones anteriores a 2015, que deberán esperar en todo caso a 2025 para ser rescatadas.
Con datos de cierre de 2022, el patrimonio de los planes de pensiones cerró en 115.641 millones de euros, con una caída de 12.358 millones que responde principalmente a la mala evolución de los mercados tanto de acciones como de bonos, pero que también se explica por la salida neta de dinero (diferencia entre entradas y prestaciones).
Esperando los Planes de Empleo
El presidente de Inverco, Ángel Martínez-Aldama, se refería a que en el periodo 2021-2022 se han dejado de aportar a los planes de pensiones 4.400 millones de euros y criticaba que el lanzamiento de los Planes de Empleo Público no se hubiesen ajustado en el tiempo con la penalización fiscal que ha sufrido este producto. Actualmente, la Dirección General de Seguros y Planes de Pensiones está elaborando el reglamento que definitivamente regule los nuevos planes de empleo de las empresas auspiciados por el ministro José Luis Escrivá, así como los planes simplificados a los que podrán acogerse autónomos, empresas sin plan de empleo y colegios profesionales. Se espera que este reglamento que ponga en funcionamiento estos planes esté terminado para este verano, después de un retraso de más de un año, según explicó Martínez-Aldama.
El presidente de Inverco también criticó la falta de estímulos de los nuevos productos diseñados desde la Administración, tanto desde el punto de vista fiscal para las empresas participantes como por el aporte público a los mismos. “Nos enfrentamos a una situación regresiva en este tipo de ahorro”. Y añadió la conveniencia de fomentar el ahorro en España como un bálsamo para la prima de riesgo del país con autonomía frente a la dependencia de capitales extranjeros.
Respecto al conjunto de fondos de inversión, desde Inverco manifestaron que, pese al pésimo año de mercado tanto de renta fija como de acciones, se habían contabilizado 17.000 millones netos en entrada de dinero, lo que demuestra, la buena disposición del ahorrador español a colocar el dinero en este producto. Actualmente, el 15% de la inversión financiera está en instrumentos de inversión colectiva con un patrimonio a cierre del pasado año de 568.683 millones de euros.