El Congreso de los Diputados ha aprobado este miércoles la convalidación del decreto que incluye la rebaja del IVA a alimentos básicos, las ayudas al transporte y la subida de las pensiones por el IPC por 172 votos a favor, 171 en contra y 7 abstenciones. Los votos a favor han sido de PSOE, Sumar, ERC, PNV, Bildu, Podemos, BNG y Coalición Canaria. En contra han votado PP, Vox y UPN mientras que Junts se ha abstenido.
Esta votación se ha tenido que repetir porque primero se ha producido un empate a 171 votos, debido a que el diputado de Sumar Gerardo Pisarello no había ratificado su voto telemático. En esta situación, el artículo 88 del Reglamento del Congreso dice en su punto primero que se realizará una segunda y, si persistiese aquel, se suspenderá la votación durante el plazo que estime razonable la presidencia del Congreso.
Sin embargo, durante la segunda votación, que ha sido a viva voz porque así lo han pedido PP y Vox, ya se han emitido los 350 votos, de los cuales 172 eran a favor, 171 en contra y las siete abstenciones de Junts.
Prórroga del IVA reducido en alimentos básicos
Con este paquete normativo, entre otros muchos puntos, se prorroga el IVA reducido en alimentos básicos, pastas y aceites y se modifica este mismo impuesto en las facturas de luz y gas natural, que pasan de un 5% a un 10%, frente al 21% original de antes de la crisis energéticas. También se incluye la gratuidad de los Cercanías y la rebaja del 50% en el transporte autonómico.
Asimismo, también se ha dado luz verde a la subida de las pensiones de 2024 para más de 9 millones de pensionistas y se regula el aumento del 6,9% del ingreso mínimo vital (IMV) para este 2024.
Finalmente, el impuesto a la banca continúa en el paquete de medidas anticrisis para este año, un impuesto temporal que grava al 4,8% los intereses y comisiones de todas las entidades que facturasen más de 800 millones en 2019. El impuesto a las energéticas también continúa en vigor.
Medidas fiscales de 2.500 millones
El Gobierno estima que las diferentes medidas fiscales suponen una pérdida recaudatoria de 2.499 millones de euros. El grueso de esa pérdida recaudatoria viene de los tipos de IVA que se aplicarán sobre determinados suministros de electricidad y gas natural, en alimentos básicos, pastas y aceites y los límites para la aplicación del régimen especial simplificado y del régimen especial de agricultura, ganadería y pesca. En concreto, estima que el nuevo IVA sobre estos productos y servicios supondrá una merma recaudatoria de 1.892 millones de euros.
De su lado, la prórroga de la aplicación del IVA reducido de gravamen del 5% a los aceites comestibles y las pastas alimenticias durante el primer semestre de 2024 podría acarrear una pérdida recaudatoria de 110 millones de euros. La aplicación del 0% del IVA en el primer semestre de 2024 a los alimentos básicos, una medida que también se prorroga, podría inducir, según los cálculos del Ejecutivo, una merma recaudatoria de 734 millones de euros.