El precio del litro de aceite de oliva virgen extra en origen ha registrado una bajada interanual del 13%, mientras que en los supermercados apenas se ha abaratado un 2,5% en este mismo periodo comprendido entre noviembre de 2023 y noviembre de este año, según un estudio de Facua-Consumidores en Acción. Facua ha hecho un estudio en el que ha tenido en cuenta una treintena de precios a la venta en seis grandes cadenas de distribución de España y entre los productos analizados hay marcas como Coosur, Carbonell, Dcoop, Oleoestepa, Ybarra, Koipe o Jaencoop, además de otras propias de los supermercados como Hacendado, El Corte Inglés o Carrefour.

En una toma de datos que se llevó a cabo el 4 de noviembre, el estudio revela que el precio medio del litro de virgen era de 12,50 euros en noviembre de 2023, mientras que actualmente se sitúa en 12,18 euros. Por lo tanto, se ha producido una bajada interanual del 2,5 % (0,32 euros/litro), en un producto que prácticamente ha llegado casi a cuadruplicar su precio con respecto al que tenía en el año 2021.

IVA superreducido del 4%

Además, hay que tener en cuenta que el IVA de este producto era del 5% hace un año, ya que en julio de 2024 pasó al 0% mientras que a partir del 1 de octubre subió al 2%, porcentaje que se mantendrá hasta finales de año. A partir del 1 de enero de 2025 se establecerá de manera definitiva un IVA superreducido del 4% al ser considerado un producto de primera necesidad.

Según los datos que ofrece el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el litro de virgen extra se pagaba en origen a 6,45 euros/litro euros antes de impuestos entre el 28 de octubre y el 3 de noviembre de 2024, mientras que la primera semana de noviembre de 2023 estaba a 7,41 euros/litro. Por lo tanto, al agricultor se le pagaba hace un año por el aceite de oliva virgen extra que producía un 13% más (0,96 céntimos más por litro) de lo que se le paga actualmente.

¿Habrá suficiente aceite?

Los agricultores, por su parte, reconocen la "fidelidad" que han mantenido los españoles con el aceite a pesar de su encarecimiento, pues el consumo interior ha remontado un 18% respecto a la campaña 2022-2023, tras retroceder un 20% respecto a la media de las últimas cuatro, según datos oficiales. Sobre este asunto, el responsable del Aceite de Cooperativas Agroalimentarias de España, Rafael Sánchez de Puerta, subraya que el aceite de oliva "siempre ha sido un producto reclamo" y da la bienvenida a "todo lo que sea ayudar a vender más y facilitar el consumo", como el IVA superreducido que se le aplica desde julio (temporalmente en el 0%), que "también está contribuyendo a la bajada de precios".

A falta del último cuatrimestre de la campaña 2023/24 por contabilizar, las existencias de aceite de oliva a 31 de mayo, según los últimos datos del Sistema de Información del Mercado Oleícola (SIMO) del Ministerio de Agricultura, eran casi un 8% y 40.200 toneladas inferiores a las que había por esa misma fecha en la campaña anterior. Mayo cerró con un stock de 491.500 toneladas de aceite de oliva, de las cuales 321.000 toneladas estaban en poder de las almazaras y 170.500 toneladas en poder de las envasadoras y en los depósitos de la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero (FPCO).