El Banco Central Europeo se reúne dos veces al mes para decidir, entre otras cosas, qué hace con los tipos de interés. Existe un cierto consenso en los mercados de que el próximo mes de septiembre los volverá a bajar, después de hacerlo en junio en 25 puntos hasta dejarlos en un 4,25% tras muchos meses de subidas continuadas para contener la elevada inflación. Y el euríbor, que es el índice que utilizan la mayoría de los bancos para fijar los intereses de sus hipotecas, se guía a su vez por los tipos del BCE. Por eso, la caída de los tipos del próximo mes de septiembre puede tener un efecto en el precio de las hipotecas. 

El Banco Central Europeo es la entidad que dicta las políticas monetarias de la Unión Europea. Esto, en el caso de los tipos de interés, significa que determina qué interés debe pagar un banco para que el Banco Central Europeo le preste dinero. Cuando la inflación se eleva demasiado, el BCE baja los tipos de interés para desincentivar los préstamos bancarios y frenar el consumo que deriva en un elevado IPC. 

El Banco Central Europeo tuvo los tipos de interés a cero entre los años 2016 y 2022 y hay que remontarse hasta el año 2008 para ver unas cifras parecidas a las actuales, con un máximo del 4,25%, exactamente el mismo valor en que están ahora. Desde que la guerra de Ucrania impactó con fuerza en los precios de la electricidad y de materias primas y alimentación, en el año 2022, se inició una tendencia de subir los tipos de interés que no paró hasta septiembre del año pasado. Se pasó así, con subidas casi mensuales, del 0,5% en julio de 2022 al 4,5% de septiembre de 2023, que se mantuvo durante 9 meses hasta la bajada del mes de junio de este 2024. 

El ciclo de subidas de tipos de interés, una vez la inflación europea está estabilizada, se da por finiquitado. Paralelamente, la subida de los tipos de interés se empezó a ver reflejada en el euríbor a partir de junio de 2022, cuando subió del 0,28 al 0,85%. Después, fue subiendo paulatinamente hasta alcanzar un máximo de 4,1 puntos en octubre de 2023, justo un mes después del máximo de los tipos. Por eso la caída de los mismos puede tener un efecto en el euríbor en octubre. 

Aunque el efecto de las subidas o bajadas de tipos suele tardar un tiempo en trasladarse al euríbor, la tendencia a la baja ya comenzó hace tiempo, por lo que una bajada en septiembre podría ya acentuar esta tendencia. Ahora mismo, el euríbor está en el 3,5% y los tipos de interés en 4,25%. Lo normal es que, tras el parón de agosto, ambos tiendan a bajar y alivien a los hipotecados de Europa.