Centenares de tractores han iniciado este miércoles a primera hora de la mañana una marcha lenta hacia Barcelona con el objetivo de desplazarse hasta la sede de la Comisión Europea, la delegación del gobierno español y finalmente la sede del Govern para reunirse con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.

Los agricultores no solo se han movilizado en Catalunya, sino que lo han hecho en toda Europa para protestar contra las políticas europeas adoptadas en materia agraria. De hecho, los agricultores del país han sido los últimos en sumarse a las protestas tras haberlo hecho los franceses, alemanes, belgas, húngaros, polacos e italianos, que llevan semanas reivindicando mejoras para el sector. En concreto, las principales asociaciones de agricultores reclaman medidas tanto a nivel de la Unión Europea (UE) como estatal y de las comunidades autónomas.

"Exceso de burocracia"

Una demanda clave de los agricultores es la necesidad de precios justos para sus productos, con el objetivo de que los precios agrícolas siempre sean superiores a los costes de producción, que han ido al alza en los últimos años. En España, la Ley de la Cadena Alimentaria, que busca equilibrar el poder entre los agricultores, la industria y la distribución, tiene la finalidad también de garantizar la transparencia en los contratos.

Asimismo, la Política Agraria Común (PAC) está en el foco de las protestas porque, según los agrarios, de ella deriva el “exceso de burocracia” que les comprime, sumado al nuevo modelo de ecorregímenes (remuneración a las explotaciones que desarrollen prácticas agrícolas o ganaderas beneficiosas para el clima y el medio ambiente).

Afectaciones por los fenómenos meteorológicos

Paralelamente, desde el sector rechazan las exigencias de reducción de fertilizantes, que a día de hoy se sitúan entre un 20% y un 50% en el empleo de productos fito y zoosanitarios. Los agrarios aseguran que “dificulta su competitividad internacional y disminuye el rendimiento de las cosechas”. Además, exigen la flexibilidad de otras medidas ambientales como la rotación de los cultivos.

En cuanto a los agricultores españoles, especialmente aquellos que han visto como los fenómenos meteorológicos arrasaban con sus cosechas, reclaman una reforma del seguro agrario para dar una mejor cobertura a las nuevas condiciones creadas por el cambio climático.

"Claridad" en el etiquetado

Desde el sector primario también quieren ponerle freno a la competencia exterior desleal. Los agricultores acusan a la Comisión Europea de facilitar a los países de fuera de la UE el acceso de entrada de sus productos, en la mayoría de casos, sin limitaciones en volumen con rebajas en los precios de acceso y sin las mismas exigencias que los agricultores europeos. Finalmente, los agricultores reclaman claridad en el etiquetado respecto a la procedencia de los productos y un doble etiquetado que exponga los precios pagados en origen y precio final.