El director general de Fira 2000, David Poudevida, se considera "un buen director de orquesta, que llevará a cabo una buena coordinación de todos los equipos" que tienen que trabajar para llevar a cabo el proyecto de ampliación del recinto ferial de Gran Vía en l'Hospitalet de Llobregat, desarrollando una tarea "para que todo encaje y no haya imprevistos". Poudevida ha definido así su cuestionada labor al frente de la empresa instrumental, después que hace unos meses al Govern catalán le otorgara el cargo sin consenso, durante una comparecencia ante la comisión de Economia del Parlament. Como director general, Poudevida ha asegurado que "desde el minuto cero he trabajado para generar confianzas, con todos y cada uno de los accionistas" de Fira 2000, sin distinciones. Este ejecutivo MBA por IESE Business School y hombre de confianza de Oriol Junqueras ha explicado que hubiera sido mejor que su aterrizaje a la compañía fuese "más tranquilo", pero dice: "no tengo ninguna queja porque me he sentido bien recibido, bien atendido, respetado... y hemos hecho tabla rasa y nos hemos puesto a trabajar desde el minuto cero para que el proyecto pueda tirar adelante".

Ante los grupos parlamentarios del PSC, ERC, Junts y la CUP, a petición del PSC, el director general de Fira 2000 ha expuesto exhaustivamente el proyecto de ampliación de Fira Gran Vía, que a mediados de este mes de junio tendría que iniciar las obras, y se ha comprometido a cumplir con los plazos de ejecución previstos. Las formaciones políticas pidieron su comparecencia para saber de cerca cómo llevará a cabo sus responsabilidades, a lo cual Poudevida ha respondido que "yo vengo del sector privado, y eso de la cosa pública queda lejos, pero cuando uno tiene el privilegio de servir al país hay dos aspectos principales atendida la responsabilidad que tiene entre manos: cuidar de una buena gestión, muy esmerada y rigurosa, porque trabajas con los recursos de los contribuyentes y también por eso debe ser muy transparente". Con esta manifestación ha respondido al diputado de Junts, Joan Canadell, que ha pedido que Fira 2000 "tenga un plan de contingencia y hacer un análisis de riesgos para asegurar que estarán controlados y se detectarán". "Le recomiendo un ejercicio de mucha transparencia", ha dicho Canadell y ha añadido que "si yo fuera un accionista de Fira 2000​ no me iría tranquilo del Parlament después de esta comparecencia, porque creo que los accionistas no saben suficientemente qué se está haciendo, no disponen de información".

En este sentido, en un momento de su intervención, Poudevida ha defendido que para la dirección de Fira 2000, "es tan prioritario el primer accionista [la Generalitat] como el resto de accionistas, por más pequeña que sea su aportación, ya que posiblemente su trayectoria histórica en el ámbito ferial en Catalunya ha estado tan respetable como la de cualquier otra institución." La composición accionarial de Fira 2000 está distribuida entre la Cambra de Comerç de Barcelona (1,21%), Ayuntamiento de l'Hospitalet del Llobregat (7,44%), Àrea Metropolitana de Barcelona (7,44%), Ayuntamiento de Barcelona (24,05%), la Diputación de Barcelona (7,44%) y la mayoría de la Generalitat de Catalunya (52,42%).

David Poudevida, director general de Fira 2000, durante su comparecencia en la comisión parlamentaria.

Poudevida ha hecho una gran defensa de su perfil profesional porque tiene "experiencia empresarial y una trayectoria en sectores diversos" y ha gestionado "muchos equipos" y "como en este proyecto el factor humano es muy importante, ya que se deben coordinar muchos equipos, mi aportación contará". En su currículum consta que de 1997 a 2019, Poudevida ha asumido varios cargos en UK Logistics, AEG Hausgeräte Germany, ha sido director de comunicación y marketing del grupo Bon Preu, ha tenido puestos de responsabilidad en Benece Produccions y de gerencia en Pouderoles. De 2019 a 2022, fue nombrado delegado del Govern en el Cono Sur, para la oficina de Argentina. No obstante, ante sus explicaciones en el Parlament, la portavoz del PSC, Alícia Romero, le ha comentado que esperan que "haga bien su trabajo" y que esto le lleve a "hilvanar las complicidades necesarias con todos los accionistas". Poniendo un poco de agua al vino, Romero ha comentado que "alguien no explicó bien ni justificó su nombramiento". "En cualquier caso, esperamos que esta ópera suene bien y tenga una buena proyección y que su trabajo dé un resultado importantísimo para Barcelona y para el país", ha añadido la diputada socialista.