El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, señaló este jueves que la economía estadounidense no está dando señales de que haya que bajar los tipos de interés demasiado rápido. "No está enviando ninguna señal de que debamos apresurarnos a bajar las tasas. La fortaleza que estamos viendo actualmente en la economía nos da la capacidad de abordar nuestras decisiones con cuidado", apuntó en un acto público
Por otro lado, defendió la independencia del organismo y aseguró que las decisiones del regulador no se hacen pensando en el bienestar de ningún partido político. "No estamos pensando cuando tomamos nuestras decisiones en el bienestar de ningún partido político ni nada por el estilo. Simplemente, estamos observando la macroeconomía y haciendo lo mejor que podemos", apuntó en un acto público. Las decisiones que el regulador toma sobre política monetaria y tasas de interés "no pueden ser revocadas" por ninguna otra parte del gobierno, recordó Powell, solo por el Congreso, que "creó la Reserva Federal por estatuto y puede hacer lo que quiera por estatuto".
Así, aunque tras las dos bajadas de tipos que se han llevado a cabo hasta ahora este año la política monetaria está encaminada hacia "un escenario más normal", el camino para llegar a él "no está predeterminado", señaló. Para realizar más bajadas, insistió en su tónica habitual, se evaluarán "cuidadosamente" los datos económicos entrantes, la evolución de las perspectivas económicas y el balance de los riesgos. En cuanto a la inflación, Powell afirmó que ha disminuido sustancialmente desde su punto máximo y que la Fed cree que "está en una trayectoria sostenible" hacia la meta del 2%.
Esta semana se conoció que la tasa de inflación en Estados Unidos subió dos décimas en octubre y se situó en el 2,6%, un alza que rompió la racha de seis meses consecutivos a la baja.
Independencia de la FED
En una charla posterior, Powell fue cuestionado sobre la independencia del regulador y sobre los posibles cambios que pueden llegar tras la victoria electoral del republicano Donald Trump. "Cuando tomamos nuestras decisiones no estamos pensando en el bienestar de ningún partido político ni nada por el estilo. Simplemente, estamos observando la macroeconomía y haciendo lo mejor que podemos", apuntó. Así, reafirmó, las decisiones que el regulador toma sobre política monetaria y tasas de interés "no pueden ser revocadas" por ninguna otra parte del gobierno, sólo por el Congreso, que "creó la Reserva Federal por estatuto y puede hacer lo que quiera por estatuto".
El pasado día 7, en la rueda de prensa posterior a anunciar la bajada de tipos, Powell afirmó que no dimitiría aunque Trump se lo pidiera. Powell fue cuestionado sobre si legalmente estaría obligado a irse y sostuvo que "bajo la ley" no lo está. La Fed tiene independencia de la Casa Blanca para tomar decisiones sobre tipos de interés. Aunque Trump ha dicho que no despediría a Powell durante una segunda presidencia, podría reemplazarlo tras el fin de su mandato, que acaba en mayo de 2026.
La tasa de referencia de los tipos se sitúa hoy en un rango del 4,5% al 4,75%. Antes de que acabe el año, los miembros del Comité de Operaciones de Mercado Abierto (FOMC, por su sigla en inglés) tienen previsto realizar otra reunión sobre tipos de interés, que tendrá lugar el 17 y 18 de diciembre. Tras las once subidas llevadas a cabo desde marzo de 2022 para controlar los precios, la tasa de referencia de los tipos estuvo desde julio de 2023 en un rango del 5,25 % al 5,5 %, la cifra más alta desde enero de 2001.
Pero el pasado septiembre el banco central decidió iniciar la bajada de tipos, alentado por el descenso sostenido que ha tenido la inflación en los últimos meses.