Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, cree que Estados Unidos ya está inmersa en un periodo de desinflación, “aunque no ha hecho más que comenzar”. Así lo ha expresado el máximo mandatario del banco central del país americano en el almuerzo celebrado en el Club Económico de Washington, el cual ha tenido lugar esta misma tarde (18:40 hora española). Powell ha abierto la puerta a nuevas subidas de tipos en los próximos meses, pero ha valorado positivamente el hecho de que la “desinflación haya comenzado sin causar daño al mercado laboral” de Estados Unidos.
El presente ejercicio ha traído consigo nuevas subidas de tipos, aunque con un tono distinto al que la Fed mostraba a finales de 2022. El pasado miércoles, la institución dirigida por Powell elevó las tasas de interés en un 0,25%, siendo esta la subida de menor alcance que la Reserva Federal ha hecho desde el pasado marzo, cuando el organismo comenzó a endurecer la política monetaria.
La Fed ha elevado los tipos ocho veces consecutivas
Con la de la semana pasada, la Fed ha llevado a cabo hasta ocho subidas de tipos de interés consecutivas en menos de un ejercicio, las cuales han ubicado las tasas sobre el 4,50%, el nivel más elevado desde octubre de 2007. Estados Unidos ha sido una de las naciones que ha actuado contra la inflación de una forma más agresiva. El discurso hawkish que ha mantenido ha sido copiado por el resto de las naciones que, como la americana, también se han visto zarandeadas por el impacto de la inflación.
Así, en el segundo semestre del pasado ejercicio, la Fed elevó los tipos de interés repetidamente un 0,75%. De hecho, entre mayo y noviembre, la institución realizó cuatro alzas consecutivas de 75 puntos básicos. Ese discurso aguerrido ha ido rebajando a medida que el IPC del país americano ha comenzado a ceder. Desde junio, cuando la inflación rebasó el 9%, hasta ahora, el índice de precios ha cedido hasta un 2,6% hasta asentarse en las cotas actuales, sobre el 6,5%.
“Probablemente, necesitemos subir los tipos”
Pese a que la rebaja es evidente, y para los oradores de la Reserva Federal las subidas de tipos ya están surtiendo efecto, Powell ha abierto la puerta en su ponencia en el Club Económico de Washington a nuevas subidas de tipos. “Probablemente, necesitemos aumentar más las tasas de interés”, ha comentado el máximo mandatario de la institución estadounidense. Pese a que el calado del alza podría variar en función de cómo evolucionen los datos macroeconómicos, todo parece indicar que la de marzo será una subida de otros 25 puntos básicos.
Se puede decir que la próxima alza de las tasas de interés puede ser de mantenimiento. Es decir, mantener la lucha contra la inflación sin perjudicar el rendimiento económico del país. Y es que, los últimos datos de empleo de los Estados Unidos han llenado de esperanza al banco central estadounidense. Powell ha comentado que “el sólido informe de empleo muestra por qué creemos que este será un proceso que llevará un periodo de tiempo significativo”.
El pasado viernes, la Oficina de Estadísticas Laborales reveló los datos de empleo del país, en los que la tasa de paro se ubicó sobre el 3,4%, el nivel más bajo desde 1969. En enero, el país con capital en Washington creó 517.000 puestos de trabajo.
Con esto, Powell ha insistido en que “la Fed anticipa que serán necesarios más aumentos de tasas, pero aún no han alcanzado un nivel suficientemente restrictivo”. Además de ello, el presidente del organismo monetario ha recalcado que el objetivo de la Reserva Federal sigue siendo rebajar el IPC hasta el 2%, y que “es casi seguro que será necesario llegar al próximo ejercicio para ver la inflación” en dicho nivel.
Powell anticipa un periodo “accidentado”
"Pensamos que necesitaremos aumentar más las tasas, como dijimos, y creemos que necesitaremos mantener la política en un nivel restrictivo durante un período de tiempo", un tiempo que no será "suave" sino que "probablemente será accidentado", apuntó en una charla en el Economic Club de Washington.
Por lo pronto, Powell ha adelantado que las subidas de tipos se mantendrán durante los próximos meses. La evolución de los datos macroeconómicos dictaminará el alcance de las alzas de tipos. El presidente también ha asegurado que la Fed actuará en consecuencia de cómo evolucione la economía, por lo que, de haber un empeoramiento, no sería de extrañar que la Reserva Federal volviera a elevar los tipos en un 0,50%.
Hoy por hoy, la nación estadounidense mantiene unas cotas de IPC sobre el 6,5% y unas tasas de tipos de interés del 4,50%. Está por ver si el endurecimiento monetario pasa factura a la economía americana en los próximos meses y se ve una retrotracción del PIB. La última estadística confirmó un crecimiento económico anual del 2,1%, alejando el miedo a caer una etapa recesiva.