Los precios del aceite de oliva seguirán su escalada en las próximas semanas. Las expectativas de baja cosecha en la próxima temporada, las altas temperaturas y la sequía han provocado que la producción se encamine a una segunda mala cosecha consecutiva, que los agricultores aseguran que va a “tensionar los mercados”.
La organización agraria UPA ha señalado que en Andalucía el coste del aceite producido por litro ha aumentado entre un 30% y un 35% en el último año, al tiempo que ha alertado de que, con la producción de dos años, de unas 660.000 toneladas, “no vamos a ser capaces ni siquiera de producir lo que se genera en una campaña media en España”, que se sitúa en torno a 1,3 millones de toneladas.
Descenso del consumo del aceite de oliva
¿Los motivos? La sequía, las elevadas temperaturas y la mala cosecha, y los expertos oleícolas vaticinan un descenso en el consumo en beneficio de otras grasas vegetales. En este sentido, el presidente de UPA, Cristóbal Cano, ha apuntado en Europa Press que “el incremento de precios ha provocado que el consumidor nacional haya contraído un poco el volumen de aceite que compra”, pero ha hecho hincapié en que “no podemos obviar que el aceite de oliva es insustituible por los beneficios saludables que produce”.
En cuanto a la previsión para la próxima campaña 2023/2024, Cano ha alertado de que es "negativa porque la situación de sequía, que venimos arrastrando desde hace algo más de dos años, y las altas temperaturas que tuvimos en plena época de floración del olivar en prácticamente toda la zona olivarera de nuestro país, especialmente del Valle del Guadalquivir en Andalucía, hace que nos encaminemos a una segunda mala cosecha consecutiva, y eso va a tensionar los mercados".
De igual forma, ha advertido que "en el mejor de los escenarios, en la próxima campaña, como mucho, igualará la cifra de producción del año pasado", y ha agregado que "si sumamos la campaña pasada y la futura, estamos en el entorno de 1,2 millones de toneladas, mientras que una campaña media en España está por encima de 1,3 millones de toneladas, es decir, que en dos años no vamos a ser capaces ni siquiera de producir lo que una campaña media en España". En este sentido, ha apuntado que "esto se traduce en tensión y dificultad para todo el mercado y para toda la cadena de valor, empezando por el papel de los agricultores, que de poco sirve el precio que tiene ahora el aceite en origen, cuando no existe, lamentablemente, una cosecha significativa que poder vender".
Exportación de aceite
Asimismo, los altos precios del aceite de oliva están pasando factura a las exportaciones de este producto, uno de los de mayor peso dentro del capítulo de alimentación. Así, en los seis primeros meses del año, las ventas al exterior del aceite han sumado 3.329 millones de euros, con un descenso del 5,9%, una tendencia que se está agudizando, pues en el mes de junio las caídas se elevan al 10,7% con unas transacciones por valor de 604 millones de euros, según los datos dados a conocer este jueves por la Secretaria de Estado de Comercio.
Se trata del único de los grandes productos de alimentación que ha registrado descensos, tanto en el mes como en el semestre, algo muy relevante si se tiene en cuenta que tras las frutas y verduras y los productos cárnicos, los aceites y grasas registran las mayores exportaciones de alimentos. De hecho, las exportaciones de alimentación, bebidas y tabaco se incrementaron un 7,1% en el semestre, debido al crecimiento en las ventas de frutas, hortalizas y legumbres, en particular a Alemania y, con menor intensidad, a Portugal, Francia y Países Bajos; y de productos cárnicos a Italia, Francia, Portugal y, en menor medida, Polonia. Por el contrario, destacaron las menores ventas de aceites y grasas, en particular a Italia y, en menor medida, Argelia, Estados Unidos y China.
9 euros el litro
En los últimos días, el precio del aceite de oliva virgen extra ha alcanzado niveles récord de hasta 9 euros el litro y, según el consultor Juan Vilar, “jamás en la historia del sector de elaboración de aceite de oliva se había producido una situación similar. Una mala cosecha que ha llevado a todos los eslabones de la cadena de valor a perder dinero, de una u otra manera”.