El precio de los alimentos se resistirá a bajar en los próximos meses, según un informe elaborado por PricewaterhouseCoopers para la Asociación de empresas de fabricantes y distribuidores (Aecoc). Entre los factores que frenan un descenso más significativo y rápido del precio de la cesta de la compra figuran variables impositivas -la posible recuperación del IVA a partir de junio de los 16 alimentos básicos subvencionados-, las condiciones meteorológicas y la "lenta moderación" del precio en origen", según el estudio de Aecoc. Según el IPC de abril, conocido este martes, hacer la compra es un 0,4% más caro que en marzo y un 4,7% más que hace un año, con casos paradigmáticos como el aceite de oliva, que se encarece cerca de un 70% en doce meses.

De acuerdo a las conclusiones del informe, en los próximos meses se espera que el IPC alimentario, especialmente el de los alimentos elaborados, presente "un cierto estancamiento en su moderación". Y entre los factores o causas para alcanzar esta conclusión cita que en España, en los últimos meses, el precio de los alimentos en origen se ha moderado muy lentamente e incluso para algunas tipologías han repuntado, una dinámica que "mantiene presión en los precios".

En este sentido, señala que los precios en origen han experimentado una leve moderación, "pero siguen considerablemente por encima de los niveles registrados en enero de 2021, con un aumento del 70% en productos agrícolas y del 54%, en los de origen animal".

Cambio climático

Por otra parte, los investigadores han incidido en que el aumento de las temperaturas tiene un impacto directo en el precio de los alimentos, una situación a la que "España es especialmente vulnerable". En este punto, citan las conclusiones de un artículo de la revista Nature, que apunta que "el calor extremo del verano de 2022 aumentó la inflación alimentaria en Europa en 0,43-0,93 puntos porcentuales", una cifra que "se espera que aumente entre un 30% y un 50% debido al calentamiento proyectado para 2035". Además, a partir del 1 de julio los alimentos básicos recuperarán sus valores originales del Impuesto de Valor Añadido (IVA), salvo que se apruebe una nueva prórroga por parte del Gobierno.

Desde el 1 de enero de 2023 se eliminó el IVA a los alimentos básicos -pan, leche, legumbres, queso, frutas y patatas- que estaban gravados con un 4% por aplicarles el IVA superreducido y se redujo del 10 al 5% el del aceite de oliva, pastas y otros aceites comestibles. La eliminación de esta rebaja del IVA supondrá, según los expertos, un "fuerte contrapeso" a la moderación de los precios alimentarios, que estiman en torno a los 1,4 puntos porcentuales.

En este contexto, el análisis remarca que en España, entre enero de 2021 hasta febrero de 2024, en España se han elevado los precios de los alimentos un 32,4%, lo que sitúa a España en la duodécima posición entre los 27 países de la UE. En el conjunto de la Unión, la media es muy similar, del 32,5%, siendo Irlanda el país menos inflacionista (19,5%) y Hungría el mayor, al subir un 76,7% el precio de su cesta de la compra en estos tres años.