Los alimentos habrían subido un 18,1% en los últimos doce meses, en vez del 16,6%, si no hubiese 15 productos subvencionados con descuentos en el IVA, según una estadística paralela que proporciona el propio Instituto Nacional de Estadística (INE). Igualmente, gracias a la medida de la reducción del IVA el índice general en términos anuales estaría seis décimas por encima; es decir, en el 6,6% en vez del 6% que comunicó este martes el INE y la subyacente en el 7,8% en lugar del 7,6%. Sin embargo, la estadística ya no permite averiguar cuánto habrían subido en términos mensuales respecto a enero estos quince productos si no se hubiese aplicado la medida, pues la comparación con el primer mes del año ya se hace a impuestos contantes y, por tanto, con la subida del IVA ya en funcionamiento.
Aunque el INE sí permite averiguar cuál sería la subida interanual de estos 15 productos si no existiese la subvención del Gobierno. Así, la reducción del IVA, tras dos meses en vigor, ha colocado el aceite de oliva como el alimento con el mayor ahorro si se mide respecto a febrero de 2022. Sin el descuento del IVA habría subido en doce meses un 39,5% y gracias a la rebaja, la subida se ha limitado al 33,5%, 6 puntos porcentuales (pp) de ahorro. El de girasol se coloca en segunda posición, con un ahorro del 5,8% gracias a la medida del IVA, aunque no se puede perder de vista que en febrero de 2022 era un 27,3% más barato que en la actualidad. En las legumbre y hortalizas congeladas, los consumidores se han ahorrado 5,5%, pues la subida se ha reducido del 24,6% (sin la medida) al 18,5% con ella.
La leche es el cuarto alimento, entre los subvencionados, que mayor ahorro ha aportado la medida, con una rebaja de un 5,1% en la entera y un 5% en la desnatada (mucho más consumida). Con todo, suben en los últimos doce meses un 33,2% y un 33,1% respectivamente. Los huevos son un 28% más caros que hace un año una vez aplicado el descuento, pero serían el 32,9% sin ellas, 4,9 pp porcentuales de ahorro. Por encima de un 4% están también las harinas (4,8%), las legumbres y hortalizas frescas (4,7%), el arroz (4,6% de ahorro), el queso (4,5%), patatas (4,1%) y las frutas frescas (4%).
Los alimentos donde la rebaja ha sido más comedida los encabezan las legumbres y hortalizas secas, pues aumentan en doce meses un 15,2% y sin la medida fiscal la subida sería del 16,1%, con un impacto limitado del 0,9%. Algo mejor, con un 3,5% de ahorro se han colocado el pan, que aun así suben en doce meses un 13,2% y las pastas, otro 3,5% de ahorro un sobre coste del 11,4% gracias a la reducción del IVA.
Los 15 productos escogidos suponen un tercio largo (el 34,6%) del total de la cesta de la compra de los alimentos de una familia media española, según los datos de la Encuesta de Presupuestos Familiares realizada por el INE. Pues la rebaja del IVA implica que el ahorro conjunto de los 15 productos supone el 9,6% en la cesta de la compra de febrero. Por otro lado, teniendo en cuenta que los alimentos suman el 19,6% del total del presupuesto anual de un hogar, los alimentos subvencionados suman el 6,7% del gasto total de una familia.
No obstante, se debe tener en cuenta que el INE ha reducido desde el 1 de enero el peso de los alimentos sobre el total del presupuesto anual de una familia, en concreto 3 puntos porcentuales, pues en 2022, según los cálculos de Estadística, una familia media dedicaba a los alimentos el 22,6% del total de sus gastos y en 2023 el 19,6%. Por partidas, el transporte es la siguiente, pues se queda con el 13,8% del presupuesto familia, los restaurantes y hoteles, el 13,2%, y la vivienda el 12,7%. Pero si los dos primeros han aumentado su proporción sobre el total del gasto familiar, baja el peso de la segunda que incluye la luz y al agua, además de la hipoteca o el alquiler.
Medida muy criticada
Desde el 1 de enero, el Gobierno ha reducido un 4% del IVA (ha suprimido el tipo superreducido) del arroz, la harina, el pan, la leche, el queso los huevos las frutas, las legumbres y las patatas y un 5% (ha bajado el tipo reducido del 10% al 5%) para los aceites y las pastas. La medida se ha acompañado con un cheque de 200 euros que se cobrará de golpe para las familias con ingresos inferiores a los 27.000 euros y un patrimonio por debajo de los 47.000 descontando el coche.
El apoyo directo a las familias ha sido bien acogida por los expertos y en el ámbito político, sin embargo, la reducción del IVA ha tenido muchos detractores entre los expertos que entienden que el impacto se produce en un primer momento y luego se queda congelado, incluso probablemente con el tiempo vaya desapareciendo el ahorro. Además, el poco impacto en la reducción de los precios ha hecho que Unidas Podemos y otros socios de Gobierno como ERC y EH Bildu hayan solicitado nuevas medidas, especialmente la imposición de una cesta de la compra a precios comedidos a la grandes distribuidoras.