En el inicio del curso académico 2024-2025 se han encarecido los costes de residencia para los estudiantes que llegan a Barcelona y que prefieren alquiler una vivienda, generalmente amueblada, en lugar de acudir a una residencia para estudiantes. El incremento registrado por el sector inmobiliario es del 10% sobre el curso precedente, de manera que la renta media mensual por alquiler ha pasado de los 1.136,4 euros mensuales de hace doce meses, a los 1.250,05 euros que abonarán este curso los estudiantes que quieran residir en la capital catalana.
Estas cifras, extraídas del registro de las fianzas depositadas en Incasol (Institut Català del Sol), hacen referencia al precio medio para un piso en una buena zona de la ciudad, que esté completamente reformado y amueblado, y que, por lo tanto, esté listo para entrar a vivir antes de que se inicie el curso escolar.
No obstante, para aquellos alumnos que no hayan alquilado su futura vivienda entre los pasados meses de junio y agosto, ahora "se verán obligados a alquilar las opciones que les deje el mercado, por lo que la demanda seguirá siendo muy fuerte y los altos precios no van a frenar para esta demanda”, señala Iñaki Unsain, fundador y director general de la firma ACV Gestión Inmobiliaria.
Según datos oficiales, el Sistema Universitario Español cuenta con un total de 91 universidades con actividad en el curso 2023-2024, dos más que el anterior, por ello cabe esperar que el número de estudiantes matriculados superará los datos del curso 2022-2023, cuando se matricularon 1.722.247 estudiantes en programas de Grado, Máster y Doctorado, de los cuales 1.412.360 optaron por la modalidad presencial. Muchos de estos jóvenes se desplazan a otras ciudades para cursar sus estudios superiores, lo que les obliga a buscar alojamiento, siendo el mercado de alquiler la opción más común pese a la escalada continua de los precios, anota Unsain.
El alumno extranjero tiene más poder adquisitivo
Desde la pandemia, el número de alumnos de nacionalidad extranjera matriculados en España ha crecido considerablemente. Fueron 184.193 estudiantes, los alumnos internacionales que se matricularon a través de algún programa de movilidad con destino a alguna universidad del sistema universitario español en el curso 2022-2023, frente a los 135.474 inscritos en el curso anterior. Este interés por las universidades españolas también se ve reflejado en el consecuente aumento de estudiantes que buscan vivienda para alquilar.
A la hora de escoger un piso para vivir, aunque sea temporalmente, el nivel de exigencia del estudiante extranjero residente es mayor respecto al del alumno español. Tal y como indica Unsain, los alumnos foráneos "tienen un nivel de adquisitivo alto y lo que buscan es algo que esté impecable, limpio, en zonas céntricas y bien ubicadas en cuanto a servicios y ocio, y listas para su uso inmediato”, define.
Respecto al aumento en el pago mensual, “el incremento de precios no les va a afectar”, afirma el experto, quien señala que las condiciones económicas no suponen un problema en la mayoría de estos casos, siendo la calidad de las instalaciones el factor al que dotan de más valor a la hora de escoger vivienda.