Todo ha cambiado en cuestión de unos meses. A finales de 2022 los expertos apostaban por un primer trimestre de 2023 muy malo y un segundo algo mejor y una recuperación en el último semestre del año; pues bien, hora la tendencia es la contraria. Funcas, la Fundación de Cajas de Ahorros, ha presentado este lunes sus previsiones macroeconómicas para los dos próximos años y lo primero que se constata es que este año, el PIB crecerá más de lo pronosticado en enero, en concreto un 1,5% en media anual (aunque lejos del 5,5% del pasado año) lo que supone un incremento de medio punto sobre las previsiones de Funcas de enero. En cambio, el próximo año las cosas se han puesto más feas y en vez de crecer un 1,8%, según los cálculos de la Fundación, se limitará al 1,4%. En la parte positiva, desde Funcas recalcan que España conseguirá recuperar las cifras económicas de antes de la pandemia este año.

El segundo hecho que resaltan los nuevos pronósticos son que la economía irá de más a menos debido a que en la primera parte del año se arrastran algunos efectos favorables como una bajada de los precios energéticos (gas, gasolina y electricidad); una recuperación del turismo, pues en este primavera ya se ha recuperado la entrada de extranjeros y superado el gasto medio por turista y un aumento del gasto público gracias a la buena marcha en la ejecución de los fondos comunitarios del plan de Recuperación y Resiliencia. Lo que ha llevado a Funcas a elevar sus previsiones de crecimiento del producto interior bruto (PIB) para los dos primeros trimestres para los que estima un crecimiento del 0,4% intertrimestral y 3,1% interanual entre enero y marzo y un 0,3% y un 1,1% respectivamente entre abril y junio.

Pero la resaca de los efectos beneficiosos va a ir dando paso a ciertos efectos perniciosos que imperarán en la segunda parte del año, según Funcas. En concreto, Carlos Ocaña el presidente de Funcas se ha referido este lunes a las subidas de tipos de interés y el impacto contractivo que se dejarán notar sobre la economía española y de la zona euro tras el verano, con efecto en los dos últimos trimestres de este año y los primeros del siguiente. Bajo esta premisa, el tercer trimestre de 2023 aumentará el PIB en opinión del Gabinete Económico de Funcas un raquítico 0,1% en términos trimestrales y el 1,1% intertrimestrales en los meses de verano y un 0,0 y un 0,9% respectivamente en otoño.

Subida añadida de 0,75 puntos porcentuales del BCE

Raymond Torres, director del Gabinete de análisis de la Fundación de las Cajas, apunta que las fuertes subidas de los tipos, en 3,5 puntos porcentuales (desde un 0,5% negativo a un 3% positivo actual) se dejará notar con más intensidad en la segunda parte del año. Torres ha apuntado este lunes que en Funcas prevén un incremento adicional del precio oficial del dinero de tres cuartos de punto hasta un 3,75%, lo que llevará al Euribor por encima de 4%.

Un segundo efecto pernicioso que afectaré en la segunda parte del año seguirá siendo la inflación, con un efecto directo y otro directo. El primero es el impacto sobre la capacidad del consumo de los hogares o de la inversión de las empresa y, el segundo, es la presión que los precios ejercerá sobre el Banco Central Europeo, para mantener una política monetaria dura, con tipos de interés altos y la retirada de compra de activos. Lo que supondrá que los estados tendrán que afrontar dificultades en la financiación en los mercados, lo que redundará en un encarecimiento de la deuda pública.

Respecto a la inflación para este año, recuerda que con marzo se ha ido recortando el índice general por el efecto escalón ​derivado de las fuertes subidas sufridas en el mismo año de 2022 tras la invasión de Ucrania, lo que ha situado la subida interanual en el 3,3%, aunque la previsión para el conjunto del año de Funcas es del 4,3% y para diciembre el 5% en comparación con el mismo mes de 2022.

Mejoría en 2024

Algo mejor se comportará el próximo año. En términos trimestrales irá al alza, con un arranque débil del 0,2% en términos intertrimestrales y el 0,7% en interanuales cuando marcará el mínimo para ir ascendiendo los siguientes trimestres, según los datos que maneja Funcas. Así en el segundo trimestre el PIB aumentará el 0,6% en primaveras (el triple del trimestre anterior) y en suma anual se colocará en el 0,9%; en verano la economía crecerá el 0,7% respecto al trimestre anterior y el 1,5% en el interanual y en otoño el 1% y el 2,5% respectivamente. Respecto a la inflación, los analistas de coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorres prevén un incremento de los precios para la media del próximo año del 3,4%, lejos del 2% que busca el Banco Central Europeo.

Y del déficit público, Carlos Ocaña prevé un cierre de este ejercicio con un desfase presupuestario equivalente al 4,5% del producto interior bruto, tres décimas inferior al cierre de 2022, un nivel “elevado” en opinión del presidente de Funcas, especialmente porque el entorno ha cambiado a tipos elevados, que no sólo supondrá el aumento en millones del pago de la deuda, sino en el efecto reputacional de Estado español. Un problema que se agudizará en 2024, cuando vuelvan a estar en activo las reglas de gasto impuestas por la Comisión Europea.