Catalunya se ha convertido en un gran laboratorio donde testar el control de los alquileres. Esta es la conclusión y la queja de los promotores, constructores y agentes de la propiedad inmobiliaria, que alertan que se agudizará el déficit de vivienda de alquiler. El sector critica la extensión de las áreas residenciales de Catalunya donde se aplicará la contención de rentas, la medida estrella de la Ley del Derecho a la Vivienda, una vez que, desde esta semana, el índice de referencia diseñado para contener las subidas ya se aplica a 271 municipios, un territorio donde reside el 90% de la población. 

El portavoz de los API (Agentes de la Propiedad Inmobiliaria), Carles Sala, considera que la ampliación de las llamadas zonas de mercado tensionadas no hará más que debilitar el mercado de alquiler al empujar a más propietarios de viviendas a salir, optando por fórmulas como el alquiler de temporada o simplemente para la compraventa.

Todos los estudios hechos a más de un centenar de países sobre los efectos de la contención de precios advierten de la caída de los contratos. No vayamos por el buen camino si la administración se dedica a señalar como culpable (de la falta de vivienda) a los propietarios", ha asegurado, en declaraciones en la agencia Efe. Sala ha alertado de que "si seguimos así, nos acabaremos quedando sin viviendas de alquiler". "Normas como esta son letales para las personas que quieren acceder al mercado de alquiler", ha apuntado.

Por su parte, la portavoz de la patronal de los constructores y promotores APCE, Mònica Clivillé, se ha sumado a las críticas y ha advertido que el déficit de vivienda de alquiler, especialmente asequible, se incrementará. "El problema se agravará todavía más, ya que el volumen de la oferta en estos nuevos municipios es mínimo. En general, las consecuencias sobre el mercado de alquiler, sobre la oferta y los contratos, todavía serán más contraproducentes", ha señalado a Efe.

Caen los contratos un 10,7%

Tanto los API como los constructores y promotores han atribuido al índice de referencia (en vigor en Catalunya desde el martes pasado) el retroceso de la contratación en las áreas tensionadas a segundo trimestre del año. Según los datos facilitados por la Generalitat, entre enero y junio se formalizaron 63.816 contratos en el conjunto de los municipios tensionados, un 10,7% menos que en este periodo del año anterior, mientras que el segundo trimestre se registraron 24.543, un 17,2% menos.

El índice de referencia, que actúa en la práctica como un límite del alquiler, afecta básicamente a los grandes propietarios (grandes tenedores, es decir, aquellos titulares de cinco o más inmuebles) y en los nuevos contratos de viviendas que no hayan estado en el mercado durante los últimos cinco años.

El portavoz de los API ha cuestionado la consideración de zonas tensionadas de algunos municipios al señalar que la cuantía media de los alquileres está por debajo de los 400 euros en el caso, por ejemplo, de l'Aldea, Artesa de Segre, Calaf, Móra d'Ebre, Pont de Suert, Ponts, Santa Bàrbara, Noria y Ulldecona. "En estos municipios las listas de personas que solicitan viviendas de protección oficial están vacías o tienen muy pocos solicitantes", ha dicho.

El Gobierno ve efectiva la medida

Mientras el sector inmobiliario pone el acento en la caída de la contratación, el Gobierno se congratula de que el precio de los alquileres se haya reducido el segundo trimestre un 5,2% a la ciudad de Barcelona, el epicentro de las subidas, con respecto a los tres primeros meses del año, hasta los 1.131,75 euros por término medio.

La caída interanual en Barcelona fue del 0,7%, mientras que en el conjunto de los 140 municipios catalanes declarados tensionados el alquiler bajó un 5% con respecto al trimestre anterior, hasta 865,56 euros, y un 0,1% interanual. En el resto de municipios de Catalunya, el precio medio subió un 1,7% interanual y bajó un 0,6% en relación con el primer trimestre.

No obstante, el portavoz de los API ha destacado que la bajada del alquiler no tiene que obedecer directamente a la aplicación del índice de referencia y ha apuntado que el mercado de alquiler vivió una espiral alcista en los meses anteriores al "anticipar" la medida, cosa que podría explicar la corrección posterior a la baja.