La Associació de Promotors i Constructors d'Edificis de Catalunya (APCE) ha valorado muy negativamente los efectos de la declaración de 140 municipios catalanes como Zonas de Mercado Residencial Tenso (ZMRT), con la consecuente aplicación del tope de rentas, que entró en vigor hace un año, y ha asegurado que ha agravado "aún más" el problema de acceso a la vivienda.
"Desde la APCE ya se alertó de que esta medida tendría efectos negativos sobre la oferta en alquiler, provocando una reducción del número de las viviendas presentes en el mercado y sin efectos significativos en cuanto a la reducción de precios", han informado en un comunicado este viernes. En este sentido, aseguran que, durante este año, "no solo se ha registrado una importante retirada de pisos en oferta de alquiler, sino que la práctica totalidad de los proyectos de 'build to rent' que estaban previstos hacer en Catalunya han acabado pasando a la venta".
Inseguridad jurídica
"La inseguridad jurídica y la imposibilidad de hacer viables algunas operaciones" están detrás de la huida de las inversiones en el mercado de alquiler, según ha dicho. Recuerdan que en 2021 avisaron "del peligro de perjudicar aún más al mercado con este tipo de medidas intervencionistas" y citan una encuesta realizada a los asociados de la APCE un año después de la entrada en vigor en Catalunya de la Ley 11/2020, según la cual, el 28% de las empresas había reorientado alguna de las promociones destinadas al alquiler hacia la venta; el 48% había desestimado alguna de las inversiones previstas de alquiler a medio plazo y un 55% había parado las inversiones a la espera de un posible cambio de escenario.
Entre los motivos principales destacaban la inseguridad jurídica y la imposibilidad de hacer viables algunas operaciones, además de pronosticar una huida de la inversión a otros territorios y efectos negativos sobre la rehabilitación de edificios en alquiler.
271 poblaciones catalanas se han declarado tensionadas
Tras un año de aplicación de la limitación del alquiler en Catalunya, el precio medio de la vivienda ha revertido la subida que venía experimentando y ha caído un 3,7% en el conjunto de los municipios declarados tensionados y un 6,4% en Barcelona. El alquiler ha bajado a Barcelona un 5,1% en un año y un 6,4% en comparación con el primer trimestre de 2024, al final del cual se implementó el tope. "Los catalanes viven hoy una situación de mejora en comparación con otras partes de España, donde cuando finaliza el contrato empieza el drama", ha reflexionado este viernes la Ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez.
Cabe recordar que esta semana se cumple un año desde que se limitó la subida del alquiler residencial en 140 municipios catalanes, que más tarde pasaron a ser 271 las poblaciones de Catalunya con la limitación del incremento del precio del arrendamiento, un área donde viven más de 7 millones de personas, el 90% de la población de la comunidad. El descenso del precio contrasta con el aumento del 15,7% en Catalunya y el 22% en Barcelona que se había registrado entre el cuarto trimestre de 2021 y el cuarto de 2023.