El número de ofertas de empleo que se quedan sin cubrir se ha disparado cerca del 30% el último año (cuarto trimestre de 2022 sobre el mismo periodo de 2021), hasta 140.517 vacantes; un crecimiento récord si se tiene en cuenta que en el tercer trimestre de 2022 aumentó el 21% y en el segundo un 21,7%. No obstante, en valores absolutos el récord histórico de vacantes se colocó en 145.053 en el segundo trimestre de este año, según los datos de la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL) publicada este jueves por el INE. En la última década, desde que el INE contabiliza las vacantes, prácticamente se ha multiplicado por tres, pues en el cuarto trimestre de 2013 Estadística contabilizó 53.910 empleos que quedaron desiertos.
Entre los sectores que han incrementado el porcentaje de plazas sin cubrir en el último año, el INE coloca en primer lugar las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento que ha pasado de 1.100 vacantes en 2021 a 2.181 en el cuarto trimestre del pasado año, casi doble (96,5% de incremento). El segundo sector es el suministro de agua, actividades de saneamiento y gestión de residuos donde quedaron 908 oferta sin cubrir, un 79% de aumento y en tercer lugar la educación que con 5.624 vacantes crece un 73%. Sin embargo, con mucha diferencia, el mayor volumen de plazas desiertas lo ostenta la Administración Pública y Defensa (Seguridad Social obligatoria) con 51.426 vacantes, un 63% más que hace un año.
Por grandes sectores de actividad, servicios es el que concentra mayor número de vacantes, lógico si se tiene en cuenta el volumen de empleo que maneja, aunque también es donde más crece de forma porcentual. En concreto, en el cuarto trimestre el INE contabiliza un aumento de 32.684 vacantes (hasta 128.240), lo que en porcentaje supone un 34%. La industria sube un 18%, con un total de 8.519 puestos y la construcción reduce un 40% las vacantes respecto a un año atrás, sólo 3.760, según los datos de la ETCL conocidos este jueves.
Pero la construcción no es el único sector donde se han reducido los puestos sin cubrir. Hostelería ha tenido más suerte estas Navidades que las anteriores -o ha demandado menos gente, que también puede ser-, pues las vacantes se reducen un 6,6%, con un total de 4.152. Sin embargo, el sector se viene quejando desde hace meses del problema que tiene para cubrir puestos, por ejemplo de camareras de planta, entre otras funciones. Por volumen, tras la Administración, el segundo sector con mayor número de vacantes es la Sanidad, con 14.835 puestos desiertos, un 15% superior a doce meses atrás; el comercio y la reparación de vehículos con 14.260 vacantes, el 5,8% de incremento y las actividades administrativas y servicios auxiliares, 10.800 ofertas sin candidato, el 47,6% de crecimiento.
De los más bajos de Europa
La falta de personal cualificado y disponible se ha disparado en todos los países de la Unión Europea, aunque según los datos de Eurostat y las matizaciones del Ministerio de Trabajo, en España no se ha convertido en un problema. Así, España dejó sin cubrir el 0,9% de las ofertas de empleo durante el tercer trimestre del pasado año, un décima por encima del mismo trimestre del año anterior, lejos del 3,1% de media en la Unión Europea que ha incrementado en un año desde el 2,6%. Austria tiene el mayor problema de falta de mano de obra, pues contabilizó en el tercer trimestre un 5% de plazas sin cubrir, seguido por Bélgica y los Países Bajos, con un 4,9%
Sin embargo, las cifras que manejan tanto Eurostat como el INE no parecen reflejar la escasez real de mano de obra que hay en España. Son muchos los sectores que vienen demandando medidas por falta de trabajadores, y no sólo en puestos muy cualificados en actividades tecnológicas, también en oficios tradicionales. Construcción, hostelería, transporte y logística, sanidad o agricultura han demandado medidas al Gobierno. Son los que aparecen en la estadística del INE, aunque las cifras parecen no mostrar la dimensión del problema. Hace año y medio, el Ministerio de Trabajo convocó a los agentes sociales a una reunión para valorar y, muy especialmente, cuantificar la escasez de mano de obra. Sin embargo, se quedó en un intento, pues no se llegó a elaborar un informe sobre la necesidad de mano de obra presente y futura por sectores.
En verano del pasado año, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones puso en marcha un plan para atraer trabajadores de otros países con el fin de paliar la brecha entre la oferta y la demanda de mano de obra en ciertos sectores y cierta zonas geográficas, como por ejemplo el litoral mediterráneo. La medida no gustó a los sindicatos, aunque tampoco al Ministerio de Trabajo, que consideran que con tres millones de parados inscritos en las oficinas de empleo, el problema no es la falta de trabajadores, sino la insuficiente formación y, muy especialmente, las malas condiciones laborales y salariales que ofrecen ciertos sectores.