Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme, ha señalado la rémora que supone el menor tamaño de la pyme española: “es un problema que España tenga empresas por debajo de la media de la UE”. El presidente de la patronal de pymes, integrada en la CEOE, ha presentado, junto con el responsable de estudios de Cepyme, Diego Barceló, un estudio sobre “Crecimiento Empresarial” que cuantifica en 4,8 los trabajadores que tiene una pyme española, frente a 5,9 de la media de la Unión Europea y lejos de los 11,9 de Alemania. Un problema que se agudiza si tenemos en cuenta que el 99,2 (98,9% de media en la UE) del tejido empresarial español se compone de microempresas, por debajo de 10 asalariados.
Aunque por debajo de España, la pyme italiana tiene 4,3 empleados, como la belga; Finlandia, 4,4, Países Bajos, 4,1; y Portugal, 3,7 trabajadores. Barceló incide en que el menor tamaño lleva a la empresa española a menores facturaciones también por empleado que arroja una productividad inferior en España que en el resto de la Unión Europea. Sin embargo, no hay una relación directa, según los propios datos del estudio, pues las ventas por ocupado de la empresa española se colocaron en 2022 en 329.000 euros (4,8 trabajadores de media en la pyme), solo por debajo de Rumanía 277.900 (5,1 asalariados) y Portugal (3,7 ocupados), con 227.400 euros. Pero Bélgica (4,3 empleados por pyme) factura por ocupado, 592.400 euros; Países Bajos (4,1 ocupados), 476.100 euros; Finlandia (4,4), 386.000 euros por trabajador o la pyme italiana que, con los mismos ocupados de media que Bélgica, obtienen 373.600 euros por trabajador.
Ingresos por pyme
La combinación del número de empleados y las ventas por ocupado arroja unos ingresos medios de la pyme española de 1,6 millones de euros anuales, solo por encima de los 1,4 millones de Rumania y 0,8 millones de Portugal. Pero por debajo del resto de los países de la Unión Europea analizados por Cepyme para el estudio. De media, la pyme comunitaria factura 2,1 millones anuales, con Irlanda en cabeza, donde las pymes ingresan anualmente 4,8 millones de euros y Alemania, 4,5 millones.
Desde Cepyme achacan la falta de productividad y competitividad de la pyme española a condicionantes del entorno empresarial, más que a motivos internos de las empresas y los sectores. Cuerva remarca que el tamaño de la pyme no es un problema abstracto, “afecta a la competitividad, pero también a la Sociedad en su conjunto, pues empresas más pequeñas implican menos medios para innovar, salarios más pequeños, pero también lastra la recaudación tributaria”, señala.
Entre las razones que afectan negativamente a las pymes españolas, el presidente de Cepyme apuntan el sistema tributario español, uno de los menos competitivos en Europa, unos costes laborales que suben el 18% desde 2019, una burocracia asfixiante o la escasez actual de mano de obra que impide cubrir las vacantes. Todo ello, lleva a que las empresas españolas sean poco rentables. Ante ellos, Cuerva demanda “menos costes y menos regulación y facilitar la capitalización de los beneficios”.
Y, en opinión de líder de Cepyme, las cosas no apuntan a mejor. Cuerva ha criticado la intención del Ministerio de Trabajo de volver a subir el salario mínimo interprofesional. “Es un palo más en la rueda, pues el SMI se ha incrementado un 73% en los últimos 8 años, sin explicación alguna, solo por posiciones políticas, por motivos más ideológicos, especialmente, del lado de Sumar”, ha señalado.
Pero Cuerva se ha zafado en varias ocasiones de responder a la pregunta de cuánto debería incrementarse el SMI, en opinión de Cepyme, en 2025. En su opinión, el debate de la subida del salario debería plantearse en una negociación más amplía en la que se abordara una revisión completa del entorno legal, fiscal y de costes laborales de la pyme.
Lastres de la pyme
El estudio señala cuatro grandes elementos que lastran a la pequeña y mediana empresa española: el salario mínimo interprofesional, el absentismo laboral (se refiere al legal derivado de las bajas por incapacidad temporal o los permisos retribuidos), las vacantes de difícil cobertura y la alta morosidad que supone un coste financiero añadido. A estos cuatro, Barceló señala un quinto: la reducción de la jornada laboral si finalmente la aprueba el Gobierno de Pedro Sánchez.
A ellos se suman elementos estructurales como el sistema fiscal, al que se ha referido también el presidente Cuerva; la burocracia, que influye negativamente en el crecimiento del tamaño medio de las pymes. Cepyme, como CEOE, miden la burocracia por el número de páginas del Boletín Oficial del Estado (BOE) que incluyen nuevas normas directamente relacionadas con el tejido empresarial.
Lo ideal, en opinión de Cepyme, es “desandar” este camino normativo. Si se eliminasen estos elementos que la patronal consideran perjudican el desarrollo del tejido de pymes, se “generaría un millón de empleos -que supondrían 28.500 millones en nuevos salarios-, se reduciría la tasa de paro en cuatro puntos -al 7%-, el PIB crecería un 5,6% y las ventas en 263.000 millones de euros.