Las pequeñas y medianas empresas y los mutualistas catalanes saldrán ganando del acuerdo al cual llegó este miércoles Junts con el PSOE. La medida más conocida de este pacto era la supresión del impuesto en las empresas energéticas, pero el paquete fiscal es más amplio y beneficiará a cerca de la mitad de las empresas catalanas, con 2.500 millones de euros anuales, además de los 2,7 millones de personas que tienen contratada una mutua.

Fuentes de Junts han explicado las medidas, que no presentó su grupo en el Congreso sino el PSOE, después de un acuerdo con la formación de Carles Puigdemont que, en principio, le tendría que garantizar que el paquete fiscal sea aprobado en la cámara baja española. Está incluido en la ley para garantizar una fiscalidad mínima de las multinacionales, y en el periodo de presentación de enmiendas, Junts ha conseguido que decaiga el impuesto a las energéticas, pero también un nuevo gravamen en las mutuas, y ha introducido varias mejoras fiscales.

La de más impacto son los beneficios fiscales a las pymes y microempresas, que suponen buena parte del tejido empresarial catalán. Gracias al acuerdo, las sociedades que facturen hasta un millón anual, pasarán de pagar un 23% de impuesto de sociedades a un 17% en los primeros 50.000 euros de beneficios, mientras que para los que superen esta cifra pagarán un 20%. Las que facturan entre 1 y 10 millones, pagarán un 20%, en lugar del 25% actual. Esta rebaja será progresiva en tres años.

La medida tiene otras vías para rebajar los impuestos que pagan las empresas más pequeñas, por ejemplo mediante la reinversión de capitales. Si reinvierten beneficios, tienen una reducción de la base sobre la que se calcula el impuesto de sociedades en un 25%. También tendrán bonificaciones si crean puestos de trabajo. El cálculo de Junts es que el acuerdo beneficiará al 45% de las empresas de Catalunya, que se ahorrarán 2.500 millones de euros.

Desde Pimec, la patronal catalana representativa de las pymes, han celebrado el acuerdo, puesto que estaban pidiendo ahincadamente la medida. Su presidente, Antoni Cañete, ha agradecido a Junts "haber hecho posible una reclamación histórica de Pimec, la rebaja del impuesto sobre sociedades, legislando pensante en pequeño”.

Las mutuas, blindadas

La segunda medida con más impacto para los catalanes es la que hace referencia a las mutuas. El PSOE, en sus enmiendas, pretendía subir 8 puntos los impuestos sobre los beneficios de las mutuas. Desde Junts han explicado que, como en el impuesto a las energéticas, porque había inversiones en riesgo, esta era una línea roja para ellos, ya que si bien en el conjunto del Estado la implantación de la sanidad privada no está tan extendida, en Catalunya la medida hubiera tenido un impacto muy fuerte, ya que 2,7 millones de catalanes tienen una contratada y, además, hubiera afectado a las mutuas de trabajo y las empresas.

El partido catalán ha acusado al Gobierno de querer sobrepresionar fiscalmente a los catalanes con medidas como estas, pero ha alertado de otro impacto directo sobre los hospitales públicos, ya que muchos tienen una parte privada para complementar sus ingresos y los servicios que dan a la ciudadanía, especialmente en zonas donde no hay los grandes hospitales públicos que tiene el área metropolitana de Catalunya.

"Estamos haciendo aquello que nunca hará al señor Illa, priorizar Catalunya," ha dicho Míriam Nogueras

Con respecto al impuesto a las energéticas, además de los 1.100 millones de inversión de Repsol en dos proyectos en Tarragona, que según Junts, ponía en peligro decenas de miles de puestos de trabajo, han apuntado a otro peligro. La letra pequeña de la enmienda, que finalmente no ha visto la luz, establecía que las empresas podían reducir el impuesto si hacían inversiones estratégicas. El problema es que quien los decidía era el ministerio de Transición Ecológica, con lo cual suponía una "recentralización" de la política industrial, porque desde Madrid se decidiría qué proyectos se desgravaban y cuáles no.

"El Gobierno nos presentó un paquete fiscal que asfixiaba a los catalanes. Hemos conseguido evitarlo y que no suba la factura de la luz de los catalanes. Estamos haciendo aquello que nunca hará al señor Salvador Illa, priorizar Catalunya," ha dicho Míriam Nogueras, portavoz de Junts en el Congreso. Sobre si este acuerdo puede abrir la puerta al sí del partido a los presupuestos generales del Estado, Nogueras ha cerrado la puerta de golpe: "Carpeta a carpeta y pieza a pieza, y no se mezclan carpetas". Junts no mantiene ninguna negociación con el Gobierno ni con ningún partido sobre los PGE.

El impuesto progresivo en la banca y otros acuerdos

Junts sí que acordó el impuesto en la banca, aunque lo rebajó y lo hizo progresivo, para que los bancos que ganan menos dinero paguen un tipo impositivo más bajo, de manera que no afecte a la capacidad de las entidades para dar créditos a las familias y las empresas. A pesar de eso, este mismo jueves, el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha cargado contra el gravamen y lo ha calificado de "tasa CaixaBank".

También han acordado otras medidas, como que si una persona con incapacidad grave o gran invalidez encuentra un trabajo, no pierda el subsidio sino que lo pueda recuperar si pierde el trabajo; que el Estado bonifique el 100% de la cuota en la Seguridad Social de los monitores de clubs deportivos, y que se mantengan los jueces de paz.