El presidente de Renfe, Raül Blanco, ha reconocido este jueves en un coloquio en el Col·legi d'Economistes de Catalunya que, entre los servicios que ofrece la ferroviaria pública, "el servicio comercial (Alta Velocidad), aunque tenga menos pasajeros, genera más márgenes y más ingresos que el servicio público (Cercanías y trenes regionales)". Con todo, y pese a que ha reconocido la necesidad de "mejora", ha sacado pecho de los índices de puntualidad de Rodalies, de un 93% según indicadores oficiales, "por encima de Londres, Milán, Oslo o Lisboa", y también del 7,7 sobre 10 de satisfacción con el servicio que muestra la encuesta oficial catalana del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO). 

El acto ha arrancado con una amable presentación del Col·legi recogiendo el amplio currículum de Blanco, tanto en sus años en la Generalitat como en su salto a Madrid como secretario general de Industria del Gobierno español, antes de convertirse en presidente de Renfe, su "colección de corbatas estampadas" ("hoy llevo la de Renfe", ha respondido Blanco) y su pasión por el baloncesto y por el rock and roll. Después, Blanco ha querido poner en valor la apuesta por la internacionalización de Renfe. No en vano, unas horas antes había inaugurado el trayecto entre Barcelona y Lyon en la que es la primera línea de alta velocidad de Renfe que opera en Francia, con una salida a las 8:22 horas que transportaba a 240 pasajeros. "Se han vendido ya 43.000 billetes entre España y Francia, un paso más hacia la internacionalización de Renfe", ha defendido Blanco. 

 

 

De cara a 2024, Raül Blanco espera completar la conexión entre España y París, para lo que ha pedido "reciprocidad" a las autoridades francesas, "que nos pongan las mismas facilidades que España ha puesto a las compañías francesas", ha dicho, en referencia a las líneas francesas que operan en España, como Ouigo, de la estatal SNCF, y dando a entender que no está siendo igual de fácil para ello. "Nuestro país ha liberalizado prácticamente todos sus sectores y lo ha hecho más rápido que otros países. En el sector ferroviario, ha entrado SNCF y queremos tener las mismas condiciones. Hoy, por primera vez, un maquinista de Renfe circula por territorio francés. Queremos sumar el tren a París en 2024, un tren del deporte que sirva para los Juegos Olímpicos", ha desarrollado. 

En su defensa por la internacionalización de la compañía, Blanco ha repasado también las inversiones de Renfe en Canadá, Estados Unidos (el desarrollo del Alta Velocidad Dallas-Houston) y Arabia Saudí, con un corredor hasta la Meca que acumula medio millón de pasajeros mensuales de media, con puntas de 800.000 por el Ramadán. La liberalización del mercado, ha defendido Blanco, hace que Renfe "pase de ser un operador único a líder del mercado". "La liberalización afecta menos en el servicio público de Cercanías y Media Distancia, pero más en los servicios comerciales, que son los que menos viajeros tienen, pero más ingresos y más margen ofrecen a la compañía. Al liberalizar, tienes que ser más eficiente porque el margen se reduce", ha defendido. "Tienes que ofrecer precios competitivos, incomparables con otros países, y ofrecer un buen servicio, y eso es bueno para la economía", ha desarrollado Blanco. "Si no nos internacionalizamos, no competimos en igualdad de condiciones con otros operadores", ha defendido Blanco. 

En cuanto a Cercanías, Blanco ha tirado un poco balones fuera por los problemas de infraestructuras, "no es por desviar el foco, pero es responsabilidad de Adif", y ha defendido las inversiones en marcha, "no hay diferencias entre Catalunya y otras regiones", y los 110 trenes aprobados para ser producidos y enviados a la red catalana de Cercanías, de la mano de una inversión de más de 1.700 millones de euros. Hace unas semanas, la Cambra cifraba en 2.325 millones de euros hasta 2030 y 5.600 hasta 2040 las necesidades de inversiones estatales en Cercanías para paliar los problemas actuales. 

Los trenes de mercancías, asunto pendiente

Durante el turno de preguntas, a Blanco le ha tocado responder algunas preguntas un tanto incómodas, referidas sobre todo al mal estado del transporte ferroviario de mercancías, que en parte debe subsanarse con un Corredor Mediterráneo, del que los asistentes han advertido un riesgo de "colapso". "Asumo la responsabilidad", ha dicho Blanco, sobre el bajo índice de transporte de mercancías en tren, así como ha invitado a los empresarios a utilizarlo más. "No es que no queramos hacerlo, es que las dificultades son muchas", ha replicado Ignasi Sayol, presidente de Pimec Logística. "A partir de 500 kilómetros, es ineficiente en España utilizar el transporte ferroviario de mercancías". 

En una de las últimas preguntas de los turnos se ha dado la curiosa situación de que ha tomado la palabra el recientemente nombrado director general de Infraestructuras Ferroviarias de Catalunya, Ricard Martínez, "encantado", le ha lanzado, mensaje que ha recogido con elegancia y astucia Blanco para responder: "La Generalitat no me ha llamado desde febrero". El decano del Col·legi d'Economistes, Carles Puig de Travy, ha celebrado "que la Renfe y la Generalitat se conozcan", apuntando a posibles encuentros que faciliten las mejoras de la red ferroviaria. De nuevo, el rifirrafe político colándose de refilón en un acto económico y apuntando la importancia de una buena sintonía entre colores políticos de administraciones autonómicas y estatales para ejecutar las inversiones.