Foment del Trebal, la patronal catalana integrada en la CEOE, señala la preocupación que la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales sin reducción salarial aprobada este martes por el gobierno español “ha generado una gran preocupación entre las pequeñas y medianas empresas (pymes) de Catalunya”. La organización que preside Josep Sánchez Llibre señala que pone en riesgo la viabilidad de miles de negocios, especialmente en un momento de débil crecimiento económico e incertidumbre en muchos sectores.
Ante la alarma ocasionada, Foment reclama mecanismos de apoyo para las empresas más afectadas, como bonificaciones fiscales, ayudas a la contratación o una aplicación progresiva para aquellos sectores con más dificultades para asumir esta reducción. “Las empresas no pueden asumir más cargas sin un apoyo adecuado. Si realmente se quiere avanzar hacia un modelo laboral sostenible, es necesario hacerlo con consenso y medidas que garanticen la competitividad de nuestro tejido productivo”, señala en un comunicado remitido este miércoles.
Durante la negociación entre el Ministerio de Trabajo y los agentes sociales -empresarios y sindicatos- el gobierno español propuso un plan de ayudas para las pymes, llamado Plan 375 con una dotación de 375 millones de euros para acompañar a las pymes en la transición hacia la nueva jornada. Pero la salida de la CEOE y Cepyme de la negociación ha dejado en suspense dicho plan, aunque fuentes del gobierno español reconocen que se usará en la negociación con los distintos grupos políticos en el trámite parlamentario de la futura norma.
Igualmente, Foment solicita una revisión urgente de esta medida y el establecimiento de un diálogo real con los representantes de las pymes para encontrar soluciones viables. Proponemos que se establezcan mecanismos de apoyo para las empresas más afectadas, como bonificaciones fiscales, ayudas a la contratación o una aplicación progresiva para aquellos sectores con más dificultades para asumir esta reducción.
En un comunicado, Foment reseña que las organizaciones empresariales territoriales de Catalunya alertan de que esta reforma afectará de manera desproporcionada a las pymes catalanas, que representan más del 99% del tejido empresarial y son el motor de la economía del país. “A diferencia de las grandes corporaciones, las pequeñas y medianas empresas tienen menos capacidad para absorber los costes adicionales derivados de esta reducción de jornada, lo que puede traducirse en una menor contratación, más dificultades para mantener la competitividad y, en algunos casos, la inviabilidad económica del negocio”, dice.
Siguiendo la estala de la CEOE y Cepyme, Foment recuerda que las pymes son el “verdadero motor de la economía catalana y española”, y no se puede legislar sin tener en cuenta su realidad. “Es imprescindible una política laboral que fomente la creación de empleo sin poner en riesgo la viabilidad empresarial. La reducción de la jornada, aplicada sin una planificación adecuada, puede tener consecuencias negativas en términos de empleo, productividad y crecimiento económico”, se recoge en el comunicado.