Ha sido la reforma fiscal más rápida en su concepción, más corta en su contenido y más convulsiva en el trámite parlamentario de los últimos años. Tras un proceso de infarto en el Congreso -tanto en Comisión como en Pleno-, las sorpresas en el Senado, donde los populares han hecho uso de su mayoría absoluto, y una vuelta al Congreso, este jueves se ha aprobado de manera definitiva, la ley que regula un tipo mínimo para las multinacionales y el paquete fiscal del Gobierno, a la que se han incorporado propuestas de diferentes partidos.

Por el camino se han quedado algunas propuestas del Gobierno de coalición, como subir el IVA a los combustibles, ampliar al 21% el IVA de las viviendas turísticas, subir la tributación de las Socimis o crear un impuesto de lujo. Estas son los cambios que finalmente se llevarán al Boletín Oficial del Estado (BOE):

- Transposición de la directiva que regula un impuesto complementario para que las multinacionales paguen, al menos, un tipo mínimo efectivo del impuesto de sociedades del 15% de su resultado contable ajustado.

- Creación de un impuesto sobre el margen de intereses y comisiones bancarias, con tipos de entre el 1% y el 7%; y dos importantes deducciones, una de parte de la cuota del impuesto de sociedades y otra extraordinaria en caso de pérdida de rentabilidad.

- Finalmente, Sumar y PSOE no han conseguido los apoyos suficientes para prorrogar el gravamen extraordinario sobre las grandes energéticas, que ha estado en vigor de 2022 a 2023.

- Subir dos puntos el IRPF para las rentas del capital superiores a 300.000 euros, de manera que el tramo pasaría del 18% al 20%.

- Gravar los vapeadores y subir la fiscalidad del tabaco.

- Bajar el IVA de los productos de leche fermentada, como el yogur, al tipo superreducido (4%), medida propuesta por el Partido Popular, que ha contado con el apoyo de Junts y Vox.

- Modificar el impuesto de sociedades para compensar la anulación por parte del Tribunal Constitucional de las reformas del PP. Esto implica limitar la compensación de bases imponibles y deducciones por doble imposición, revertir deterioros de valor y extender la limitación de la compensación de las pérdidas de las filiales.

- Cambios normativos para combatir el fraude fiscal en el sector de los hidrocarburos.

- Bajar progresivamente el impuesto de sociedades para las empresas que facturan menos de un millón de euros.

- Eximir de tributación las ayudas que algunos empleadores han entregado a trabajadores afectados por la DANA.

- Impulsar la modificación de la directiva europea del IVA para que se pueda gravar a los pisos turísticos. Realmente es una declaración de intenciones, pues todavía tiene que ser presentada por el Gobierno y tramitada por las Cortes.

Medidas sociales

Aunque se suman al "paquete fiscal", son dos medidas sociales que competen a la Seguridad Social y no a Hacienda:

- Regulación de la incompatibilidad entre la percepción de una pensión vitalicia por incapacidad permanente absoluta o de gran invalidez y un trabajo que suponga darse de alta en la Seguridad Social, en cuyo caso se suspendería el pago de la pensión hasta que se produzca el cese en el trabajo. No es una medida fiscal como tal, sino de carácter laboral.

- Exoneración del pago de las cuotas de la Seguridad Social de los entrenadores de clubes deportivos no profesionales.