La renta disponible por persona en Catalunya está estancada en el mismo nivel desde el año 2000, según ha indicado la Cambra de Barcelona en la presentación de los Indicadores de Progreso y Bienestar (IPB). La corporación ha explicado que entre los años 2000 y 2024, el producto interior bruto (PIB) catalán aumentó un 48,9% en términos reales, pero que el PIB por habitante lo hizo un 14,7% en el mismo periodo. La renta disponible per cápita, es decir, los ingresos después de impuestos y transferencias públicas, está estancada a los niveles de hace 25 años, con 19.086 euros el año por persona en Catalunya.

Así, la Cambra ha alertado que el PIB per cápita en Catalunya ha ido "divergiendo a la baja" y, si se compara con los cinco países más dinámicos en Europa, Alemania, Italia, Francia, Bélgica y Países Bajos, Catalunya se sitúa por debajo del 90% del PIB per cápita medio en el 2023. La brecha con el núcleo europeo se incrementa más en la renta disponible, que se sitúa en un 85,4% por debajo de la media, con datos del 2022. La diferencia de bienestar con el núcleo europeo se intensifica cuando se tiene en cuenta el coste de la vivienda, ya que el aumento de los gastos ha sido menor en los países de referencia.

"El diferencial de PIB per cápita refleja tanto una menor productividad de trabajo como un descenso en el porcentaje de personas en edad de trabajar con respecto a la población total", ha dicho el jefe del Gabinete de Estudios Económicos, Joan Ramon Rovira, que ha añadido que "el aumento de la riqueza no se ha traducido en una mejora efectiva del bienestar de las personas". En este sentido, la Cambra avisa que para mejorar el bienestar de la sociedad en los próximos años habrá que aumentar la productividad y la tasa de empleo.

Coste de la vivienda

Además, Rovira ha denunciado que el coste de la vivienda ya se lleva un tercio de los ingresos reales de los catalanes y es uno de los factores que más contribuyen a ampliar la brecha de bienestar con el núcleo europeo. El año 2000, los catalanes dedicaban un 31% de la renta disponible a pagar los gastos de vivienda. El indicador bajó hasta el 27% justo antes de la crisis financiera y fue creciendo progresivamente hasta el 34,6% actual. Así pues, los hogares catalanes ven cómo su renta disponible se reduce hasta 18.031 euros después de pagar el alquiler, la hipoteca o los suministros, prácticamente lo mismo que hace 25 años. "Los servicios públicos hacen subir el nivel de bienestar, pero la vivienda nos lo saca", apunta el jefe del Gabinete de Estudios Económicos. "Las políticas que fomenten la oferta de vivienda son imprescindibles", ha coincidido el presidente de la Cambra de Comerç, Josep Santacreu.

La renta disponible tiene en cuenta los impuestos y las prestaciones monetarias, pero no los servicios públicos como educación, sanidad o los programas de protección social. Una vez sumados los beneficios de estos servicios financiados por las administraciones, los ingresos reales experimentan una "pequeña mejora" hasta los 22.364 euros (+3,6%) pero que todavía queda muy lejos del incremento acumulativo del PIB, hasta los 34.690 euros (48,9%).

Mejora la salud, la equidad y la sostenibilidad

En cambio, los indicadores de sostenibilidad y salud han registrado una mejora superior a la experimentada en los países europeos, principalmente por el aumento de la esperanza de vida y por las bajas emisiones que se emiten desde Catalunya por la presencia de las nucleares. En concreto, Catalunya ha reducido las emisiones brutas un 23% del 2000 al 2022, situándose por debajo del núcleo europeo en emisiones per cápita. Sin embargo, la producción de electricidad renovable solo representó un 13,6% del total.

Por otra parte, también han registrado una evolución positiva los indicadores que miden la desigualdad por la evolución positiva de la tasa de empleo. En la comparativa europea, se ha visto como en los últimos años convergían los datos catalanes y europeos del Indicador de Gini. Además, la diferencia entre la media de la renta bruta y la mediana (el valor situado justo en medio) se ha acortado a lo largo del tiempo.