Eurostat publica este martes que la inflación de la zona euro ha repuntado en julio, aunque sea una décima, y se coloca en el 2,6%, seis décimas por encima del objetivo del BCE del 2% que pondría fin a la política de altos tipos de interés. Una noticia que se conoce dos días antes de la reunión de los banqueros centrales en Jackson Hole, con la presencia del Christine Lagarde, y de que se conozcan las actas de la última reunión del Banco Central Europea de julio que mantuvo los tipos de interés en el 4,25% tras la rebaja en junio de un cuarto de punto.
Una noticia, la de la inflación de los países que comparten el euro, que contrasta con el descenso de una décima del IPC de Estados Unidos en el mismo mes. No obstante, los precios están más moderados en la zona euro, el 2,6%, frente al 2,9% de EE. UU. y también si se mide sin productos volátiles -alimentos frescos y energía-, conocida como la inflación subyacente, en el 2,9% en Europa y el 3,2% en el gigante americano.
Inflación en la UE
En el conjunto de la Unión Europeo (sumando el resto de los países que no comparten el euro), la inflación creció dos décimas hasta situarse en el 2,8%. El departamento estadístico comunitario confirma así sus cálculos preliminares para la tasa de inflación anual de la zona euro del pasado mes, en el que la subyacente -que excluye la energía, los alimentos y el tabaco y es la referencia para el Banco Central Europeo (BCE)- se situó en el 2,9%, como ya ocurrió en los dos meses anteriores.
La inflación en la eurozona, que en mayo se situaba también en el 2,6%, había bajado una décima en junio. En julio del año pasado, la inflación en los países que comparten la moneda única se situaba en el 5,3% y en el 61% en el conjunto de la Unión.
Servicios y energía
Los mayores incrementos de la inflación en la eurozona en julio respecto al mes anterior se registraron en el sector servicios (1,2%), la energía (0,8%) y alimentos procesados, alcohol y tabaco (0,3%). Por el contrario, los sectores en los que se observó una mayor bajada de precios fueron los bienes industriales no energéticos (2,6%), los alimentos no procesados (1%), y la energía, alimentos, alcohol y tabaco (0,2%).
Por países
Por países, Rumanía (5,8%), Bélgica (5,4%), Hungría (4,1%) y Polonia (4%), lideran el pelotón de los más inflacionistas, y Finlandia (0,5%), Letonia (0,8%), Dinamarca (1%) y Lituania (1,1%), con los precios más contenidos. España, en un punto intermedio, tuvo un IPC Armonizado del 2,9% en julio, tres décimas por encima de la media registrada en la eurozona, y una décima sobre el conjunto de la UE.
Cabe recordar, que se trata del índice armonizado, que difiere ligeramente del IPC que se da a conocer todos los meses, que en julio fue del 2,8%, una décima menos que en junio. En Catalunya, los precios aumentan en términos interanuales el 2,9%, pero el INE no aporta su evolución armonizada según las reglas de Eurostat.