Los alquileres que se revisen ahora podrán subir hasta un 1,98%, según el nuevo índice de referencia publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que se aplica a los contratos firmados tras la entrada en vigor de la ley de vivienda, el 25 de mayo de 2023. Este nuevo dato, correspondiente a marzo de 2025, es el más bajo de los que ha publicado hasta la fecha el INE y el primero que se mueve por debajo del 2%.

Desde que entró en vigor este índice de referencia de arrendamiento, las subidas han sido del 2,2% en noviembre, del 2,28% en diciembre, del 2,19% en enero, del 2,08% en febrero y del 1,98% en marzo. La ley de vivienda establece una serie de medidas de contención de precios en la regulación de los contratos de alquiler y determinaba que sería el INE el encargado de definir este índice de referencia para la actualización anual de los contratos a fin de evitar incrementos desproporcionados, como se estaban registrando por la inflación. El INE ha situado este viernes la inflación de marzo en el 2,3% y la subyacente en el 2%.

El Ministerio de Vivienda, que acaba de actualizar el sistema estatal de referencia de precios del alquiler (en virtud del cual se pueden limitar las rentas en zonas tensionadas) incorporando los datos de Navarra, observa un crecimiento en los arrendamientos hasta alcanzar los 2,3 millones, el 4,9 % más que el año anterior.

Los alquileres se actualizaban tradicionalmente en la mayoría de los casos con el IPC, pero hace casi dos años cuando la inflación se disparó tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia, el Gobierno decidió en abril de 2022 limitar la subida de los alquileres al 2% y para 2024 fijó este porcentaje en el 3%. Con la entrada de 2025, esos límites a la subida del alquiler desaparecieron, empezando a aplicarse este nuevo índice de referencia, que el INE publica este viernes por quinta vez.

Las actualizaciones se producen de forma anual, por lo que los caseros que tengan que revisar el alquiler a sus inquilinos podrán aplicar como máximo esta subida, aunque también existe la posibilidad de prorrogar la renta durante 5 años si el propietario de la vivienda es un particular o hasta 7 años si es un gran inversor. Desde que se publicó este índice, distintos agentes del sector han criticado la media denunciando que es un tope a la actualización de las rentas para que se encuentren siempre por debajo de la inflación real, lo que desincentiva el mercado del alquiler y la generación de más oferta, presionando al alza los precios.

Además, creen que genera confusión, ya que durante un tiempo coexistirán dos índices diferentes.