La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha asegurado que "no ha escuchado a nadie proponer la eliminación del impuesto sobre los beneficios extraordinarios de las compañías energéticas", aunque ha reconocido la necesidad de ver "cómo se formula" más allá de una solución puntual para que sea compatible con la transformación del sistema energético.
"No he oído a nadie hablar de suprimir nada, o sea que se trata de hacer las cosas bien", ha resumido la ministra en una entrevista con la cadena SER, donde ha señalado que lo importante es "ver cómo se formula porque ya no se trata de una solución puntual sino de algo que está pensando en una solución que dure más en el tiempo". Las palabras de Ribera se alinean con las del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien confirmó que se está trabajando en el "rediseño" del tributo.
Asimismo, ha subrayado la importancia de que sea compatible con otra necesidad clave como es transformar rápidamente el sistema energético, lo que requiere una inversión masiva en los próximos años en electrificación, en eficiencia, en energías renovables, en inteligencia y ahorro en los consumos. "Yo creo que de lo que se trata es de que técnicamente las cosas estén bien resueltas, teniendo en el punto de mira qué pasa con esos beneficios extraordinarios, asegurando también que podemos garantizar una transformación muy ágil y muy rápida", ha apuntado la ministra.
De tal modo, Ribera ha defendido el compromiso de ser equitativos en cuanto a que quien tenga más y quien genere más beneficios pueda aportar más a las arcas públicas, asegurando simultáneamente un objetivo de política económica y energética clave y de política ambiental y social clave como es dedicar buena parte de los recursos del sector privado a facilitar esa transformación rápidamente.
Prórroga del impuesto
En cualquier caso, la ministra ha reconocido que algo que estaba pensado y diseñado para un momento extraordinario y con una duración temporal, "es posible que no reúna los requisitos de un impuesto permanente o que perdure en el tiempo". Por esta razón, considera que tiene sentido concentrarse en cómo se diseña y ha recomendado esperar a "ver qué es lo que proponen (los técnicos)".
Por otro lado, Ribera ha indicado que los equipos técnicos están trabajando en ver cuáles son las medidas de protección de los consumidores que se adoptaron el año pasado, que requieren ser extendidas y cuál es la manera en la que se puede dar cobertura a esas necesidades o cuáles han perdido sentido. A este respecto, ha indicado que confía en que en los próximos días y las próximas semanas se dará a conocer cuál es la propuesta del Gobierno.
Cabe recordar que el impuesto vigente grava con el 1,2% la facturación obtenida en aquellas empresas con ingresos superiores a 1.000 millones de euros, excluyendo los negocios regulados y actividades fuera de España y extra peninsulares. El acuerdo entre PSOE y Sumar para formar Gobierno recogía la prórroga del gravamen extraordinario para empresas energéticas y la banca, con vigencia para este año y el siguiente.