Los empresarios de la Rambla de Barcelona celebran que el alcalde, Jaume Collboni, se haya comprometido a acabar las obras de reforma de esta arteria comercial en solo tres años y no en seis, tal como estaba previsto. En su primer día hábil como alcalde, Collboni dio instrucciones a los servicios técnicos para acelerar las obras y este miércoles, ante los representantes de la asociación Amigos de la Rambla, reiteró que no se trata de un "compromiso vacío". Las presiones de los empresarios y vecinos han tenido efecto.
Fermín Villar, presidente de Amigos de la Rambla, recuerda que son los que han llevado "la voz cantante" en las reclamaciones al Ayuntamiento desde hace décadas. Se trata de una asociación que reúne a empresarios, gente de la cultura y vecinos, entre los que se encuentran conocidos nombres que han destacado por su activismo en favor de la Rambla.
En la junta de los Amigos de la Rambla están, entre otros, Roser Tiana (actual vicepresidenta primera de la asociación, fundadora y presidenta de la consultora de comunicación Interprofit), Anna Matamala (empresaria del sector de la restauración y copropietaria de la cafetería Moka), Enric Pantaleoni (excopropietario de la histórica sastrería Modelo), Ángel Díaz (presidente de la empresa de servicios turísticos Advanced Leisure), Àlex Balletbó (empresario hotelero, sobrino de la exdirigente socialista Anna Balletbó), Jordi Mas (presidente del mercado de la Boqueria) o Amit Sharma (propietario de establecimientos de souvenirs de la Rambla).
También hay directivos del mundo de la cultura y la educación como Valentí Oviedo (director general de la Fundación del Gran Teatro del Liceo), Javier Peña y Josep Xampeny (director general y adjunto de Elisava) o Carles Ferrer y Roger Consul (directivos del Escola Massana). Y varios ciudadanos como Clementina Milá (exrelaciones públicas y hermana de la periodista Mercedes Milá).
Sin formar parte de la junta de la asociación, también hay directivos que han compartido sus reivindicaciones. Este es el caso de Salvador Alemany, presidente de la Fundación del Gran Teatro del Liceo, que se encontraba en la primera fila cuando, el 14 de octubre de 2020, se puso en marcha el contador que marcaba los días de retraso de la reforma de la Rambla. Este marcador, colocado en un balcón sobre el Café de la Opera, se desconectó el pasado martes, cuando registraba 2.595 días de retraso. El Liceo es una de las entidades que más ha presionado para que se llevara a cabo la reforma y, después, para que se recortara el tiempo de ejecución de las obras.
La reforma empezó el 4 de octubre de 2022 con más de seis años de retraso. Las obras se están ejecutando por tramos. Por ejemplo, la próxima semana se levantará el suelo donde están las terrazas del más que centenario restaurante La Cava y del Portal. Eso provoca problemas a los negocios de la zona, por las afectaciones en la vía pública y las consecuentes dificultades de acceso. No obstante, Amigos de la Rambla defiende la reforma.
La economía de la Rambla sufrió durante la pandemia de la Covid por su dependencia del turismo extranjero. Fermín Villar apunta que, en la actualidad, el 97% de los locales comerciales están abiertos cuando, en agosto de 2020, menos del 35% tenía la persiana levantada. Pero el turismo de la Rambla y, en general, el de Ciutat Vella gasta menos que antes de la pandemia. Villar precisa que gastan más en los hoteles pero no en el resto de establecimientos.
Respecto a la restauración, Villar recuerda que en la Rambla conviven restaurantes de alta calidad –como el Amaia, Cañete, Fonda España o Los Caracoles, los tres últimos situados en calles vecinos–, que trabajan a pleno rendimiento con clientes locales y extranjeros, con un "exceso" de locales de comida para llevar dirigidos al turista, especialmente al joven.
Villar subraya que el área de influencia de la Rambla es un "motor económico" que las administraciones públicas no siempre han tenido en cuenta. Desde el centro comercial El Triangle, de la plaza Catalunya, hasta el Maremagnum genera un gran negocio precisamente por el volumen de visitantes que atrae. En agosto de 2019, antes de la pandemia, el control de acceso de la tienda Nike -actualmente cerrada– registraba en torno a 10.000 personas diarias. Y en muchos días de agosto de 2022, entraron cerca de 43.000 personas en el mercado de la Boqueria.
El presidente de los Amigos de la Rambla puntualiza que no aspiran a ser el Paseo de Gracia, pero sí una arteria "digna". Antes de acabar el anterior mandato municipal, suscribieron un convenio con la concejalía de Turismo e Industrias Creativas, cuyo titular era Xavier Marcè, para incentivar un nuevo modelo comercial, cultural y de "relato" de la Rambla. Uno de los objetivos de este convenio es el de incentivar la calidad. Y el actual modelo de algunas terrazas, con precios elevados y enfocadas al turismo extranjero, no entra en lo que consideran que tiene que ser la Rambla del futuro. Precisamente, el Gremio de Restauración de Barcelona negocia con el Ayuntamiento una nueva normativa de terrazas para ordenar y clarificar esta actividad en el caso específico de la Rambla.