Josep Sánchez Llibre escogió la ampliación del Aeropuerto de Barcelona – El Prat como una de las guerras que dará en su segundo y último mandato como presidente de Foment del Treball y quiere que sea un clamor empresarial que traspase las fronteras de la sede de la patronal catalana. Por eso, después de meses de espera por varias circunstancias, ultima ahora sí la presentación de los proyectos para ampliar el Prat y lo hará de la mano de Josep Santacreu, Josep Mateu y, si la agenda lo permite, Jaume Guardiola.
Fuentes empresariales han explicado a ON ECONOMÍA que Foment prepara el acto, inicialmente previsto para junio, para el lunes 23 de octubre, aunque la fecha final no ha sido confirmada por la patronal. En cualquier caso, será seguro aquella semana en la sede de la organización, en la plaza Antoni Maura, y con una puesta en escena que visualice unidad y clamor empresarial. Es por ello que el equipo de Sánchez Llibre ultima la presencia de los presidentes de la Cambra de Comerç de Barcelona, del RACC, de Femcat y del Cercle d'Economia, aunque la presencia de Guardiola no es segura.
Estas organizaciones han formado parte del comité de expertos que creó el expolítico de Unió Democràtica para debatir, analizar y escoger las propuestas para la ampliación del Aeropuerto Josep Tarradellas, con la idea de presentar una, o más de una, a los gobiernos catalán y español y hacer presión para que El Prat pueda crecer asumiendo más vuelos intercontinentales gracias a que puedan aterrizar y elevarse aviones más grandes con regularidad.
Con la presencia de Josep Santacreu, Josep Mateu y David Marín, presidente de Femcat, y el apoyo del Cercle d'Economia, la foto será transversal empresarialmente, pues se trata de una cuestión "lo bastante relevante a nivel de país" como para que lo sea, explican fuentes patronales. Faltará, sin embargo, Pimec, que hace casi un año anunció su apuesta por un modelo aeroportuario catalán integral en el que El Prat se concentrase en los vuelos de largo radio, que requieren aviones de dimensiones mayores, y se complementase con Girona y Reus como sedes de los vuelos cortos, mayoritariamente reservados a las aerolíneas low cost.
Foment y el resto de organizaciones presentarán 11 propuestas, entre las que se incluirá la de la pista sobre el mar
Por lo que han explicado las fuentes consultadas, finalmente no presentarán una sola propuesta, sino 11, como adelantó Òscar Oliver en ON ECONOMÍA, aunque todas no tendrán el mismo peso y es muy probable que se apueste por una como la favorita o la que genera más consenso. Entre ellas estará la de construir una pista sobre el mar, impulsada por Joaquim Coello, que saltó a la luz pública hace unos meses, aunque varias fuentes aseguran que no es de las favoritas de las organizaciones ni de los expertos por su complejidad e impacto medioambiental.
La intención inicial de Sánchez Llibre era presentar el documento, que está preparado pero guardado con celo desde antes del verano, en junio, pero la convocatoria de elecciones generales lo paralizó, ya que la idea del presidente de Foment era trasladarlo después tanto al Govern de Pere Aragonès como al gobierno de Pedro Sánchez. La patronal decidió esperar, pero después de las elecciones, viendo que la formación del gobierno iría para largo, decidió ponerse manos a la obra. A la presentación no asistirán políticos, porque se concibe como un acto únicamente empresarial.
El presidente al que sí ha querido esperar Sánchez Llibre es a Josep Santacreu. Bien, no a él específicamente, sino al de la Cambra de Comerç de Barcelona. De hecho, la sintonía de Sánchez Llibre con Mònica Roca era buena, y no es casualidad que sea una de las instituciones que ha colaborado en el grupo de trabajo. Lo que no tenía sentido, sin embargo, era hacer el acto con una presidenta pendiente de unas elecciones en las que, además, no quedaba claro si optaría a repetir en el caso de que Eines de País consiguiera la mayoría, cosa que no pasó. Los tres vocales de la Cambra designados por Foment, sin embargo, votaron Santacreu.
Aena y el futuro de la Ricarda
La ampliación del Prat estaba en la agenda política del PSC y el PSOE y, de hecho, Aena, presidida por el socialista Maurici Lucena, hizo una propuesta que pretendía aprobar para incluir en su plan estratégico. La falta de consenso político, sin embargo, lo impidió, y la empresa pública que cotiza en el Ibex la descartó mientras sí que incluía la ampliación de Barajas, con el acuerdo de todos los partidos políticos.
El escollo en el caso de la infraestructura catalana fue el futuro de la Ricarda. La ampliación de la pista que proponía Aena afectaba a este parque y su ecosistema, motivo por el cual el Ayuntamiento de Barcelona, entonces en manos de Ada Colau, se opuso frontalmente a ello, así como el del Prat de Llobregat. El Govern, cuando todavía era una coalición entre ERC y Junts, estaba dividido, pero Esquerra, a pesar de ser favorable a la ampliación, tampoco veía con buenos ojos que el proyecto afectara a la Ricarda. La falta de alternativas y el siempre presente debate sobre el traspaso de la gestión —presente en Catalunya, pero no sobre la mesa de Lucena ni Sánchez— acabaron por encallar indefinidamente el proyecto.