El presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona, Josep Santacreu, se ha pronunciado este miércoles sobre la probable permanencia en el tiempo del impuesto especial a las empresas energéticas -la tasa que el consejero delegado de Repsol cualifica de "impuestazo"-. Santacreu ha mostrado su rechazo implícito a la tasa si se establece como un impuesto permanente al considerar que "es incoherente en una economía avanzada".
Santacreu ha pedido que se evite "plantear modelos de impuestos que acabe afectando a la capacidad de inversión que tienen algunos sectores"; y ha añadido que especialmente si se trata de un sector, como el energético, que está en plena transformación y que, por lo tanto, necesita realizar muchas inversiones en nuevas tecnologías y procesos.
En una rueda de prensa junto al jefe del Gabinete de Estudios Económicos de la corporación, Joan Ramon Rovira, para revisar las expectativas de la economía catalana, Santacreu ha señalado que este impuesto puede afectar a la inversión del sector energético "en un momento de transición energética acelerada", algo que ha calificado de preocupante, textualmente, y ha alertado que puede tener más consecuencias negativas que positivas.
Rovira, por su parte, ha apuntado que los impuestos deben ser "lo menos ineficientes posible" y que es difícil justificar impuestos a sectores concretos o que pasan de temporales a permanentes sin una causa, en sus palabras, muy justificada.