La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) registró unas pérdidas de 824 millones de euros en la primera mitad del ejercicio. Se trata de un aumento de las pérdidas del 15,2% respecto a los 715 millones de euros que la sociedad registró un año antes.
Según el informe semestral de actividad publicado hoy, los ingresos se situaron en 1.119 millones de euros, frente a los 1.066 millones de junio de 2022, en tanto que la cifra de negocio fue de 39 millones, frente a los 129 millones negativos de un año antes, evolución "consistente" con el menor peso de los activos financieros en la cartera, lo que permite generar más ingresos.
La entidad cerró el mes de junio con unas ventas totales de activos (viviendas, suelos, terciario y préstamos) de 1.165 millones de euros, un 1% más, en un contexto "complejo" caracterizado por la menor actividad en el mercado inmobiliario, debido al impacto de la inflación y los tipos de interés.
Por el lado de los costes financieros, el derivado de la deuda "senior" se situó en 350 millones de euros, por encima de los 158 millones del primer semestre de 2022, lo que influyó en el citado incremento de las pérdidas.
Según explica la nota, esas pérdidas podrían empeorar, puesto que el margen bruto (entendido como el importe de las ventas menos el importe al que recibió los activos) es negativo, de -141 millones, ya que la entidad se está desprendiendo de la cartera que presenta "mayores dificultades".
Al mismo tiempo, Sareb soporta una serie de gastos de explotación significativos (servicios externos, gastos fiscales, mantenimiento de activos), producto de la progresiva transformación de préstamos en inmuebles.
Si ya en diciembre de 2022 los fondos propios eran negativos por valor de 2.545 millones de euros, a cierre de junio de 2023 se suman otros 824 millones de euros correspondientes a las citadas pérdidas semestrales, hasta alcanzar unos fondos propios negativos de 3.369 millones de euros.
No obstante, la entidad explica que gran parte de estas pérdidas provienen de la venta de activos que contaban con minusvalías contables, por lo que ya están provisionados de acuerdo con la normativa contable en vigor. Al cierre del ejercicio 2022, Sareb tenía constituido un fondo por deterioro de 11.622 millones de euros, como consecuencia de las minusvalías contables de todos los activos que mantiene en cartera, explica la nota, que añade que el patrimonio neto está estabilizado.
Las ventas de viviendas crecieron un 8%, hasta las 5.309 unidades, "gracias al impulso de Árqura Homes", explica la entidad. Si se amplía ese dato con las ventas del resto de activos (suelos, terciario y préstamos) que componen la cartera de Sareb, el volumen de ingresos alcanza los 1.165 millones de euros, lo que supone un 1 % más, casi todas a través de canales minoristas, sin acudir al mercado institucional.
La compañía espera mejorar esas cifras al cierre del ejercicio, dado que la migración de los "servicers" que se produjo en la segunda mitad del año 2022 todavía afectó a la comercialización de la cartera de desinversión los primeros meses de 2023, en los que se terminó de estabilizar esa actividad.
Sareb vende más de 4.000 viviendas hasta junio
Sareb vendió hasta junio 4.089 unidades de viviendas, a las que se sumaron otras 4.193 unidades de anejos (garajes y trasteros) procedentes de su cartera de desinversión, con unos ingresos de 389 millones de euros, un 15 % menos que un año antes.
A estas cifras se suma la aportación a las cuentas de Sareb de Árqura Homes, un área de la compañía que se ha consolidado como clave para la buena marcha de los ingresos.
Árqura ya cuenta en su haber con 2.328 viviendas escrituradas desde su constitución, y ha aprobado el desarrollo de 9.330 viviendas en total, con una inversión próxima a los 1.700 millones de euros, de los cuales se habían ejecutado un 42 % a cierre de junio.
La actividad de Sareb se centra en generar ingresos mediante la gestión y venta de sus préstamos e inmuebles para cancelar el mayor importe posible de la deuda emitida en el momento de su constitución avalada por el Estado, unos 50.781 millones de euros, entre activos inmobiliarios y financieros. Desde su creación y hasta final de junio de 2023, Sareb ha reducido la misma en 20.428 millones de euros, un 40 % del total.