La patronal de los concesionarios, Faconauto, calcula que el año próximo se dejarán de vender 175.000 turismos si la Comisión Europea (CE) no da marcha atrás y sube las multas a los fabricantes que no cumplan con los nuevos límites de emisiones. La industria del motor europea en su conjunto -fabricantes de automóviles y componentes y redes de concesionarios- ha mostrado en numerosos ocasiones su preocupación por la entrada en vigor el año de la rebaja a 93,7 gramos de CO2 por kilómetro, para la media de los coches que cada marca venda anualmente en el conjunto de la Unión Europea.
El año próximo cada marca tendrá un dilema. Si no consigue aumentar sus ventas de vehículos eléctricos, que con cero emisiones puedan bajar sus medias, se verán obligados a dejar de vender los coches de combustión con mayores emisiones que, son, a su vez, modelos más potentes y rentables. Con las nuevas normas comunitarias, la patronal de los concesionarios creen que para que las cuentas salgan a los fabricantes, los eléctricos deben copar el 25% de las matriculaciones el año próximo, unos 235.000 turismos. Pero se espera cerrar este 2025, con unos 70.000 eléctricos vendidos.
De aquí que consideren que si se quedan en cifras similares a las de 2024, las marcas podrían dejar de sacar al mercado 175.000 coches el año próximo, según un estudio presentado este lunes por Faconauto. “No veo muy factible que el año próximo se puedan vender esos 235.000 coches electrificados”, ha comentado Marta Blázquez, presidenta de la patronal de los concesionarios.
En opinión de Blázquez, las sanciones, lejos de impulsar la transición hacia una movilidad más sostenible, generarán un estancamiento en el mercado y dificultarán el acceso de los consumidores a vehículos asequibles y a tecnologías innovadoras. Faconauto prevé unas ventas de 1,02 millones de turismos en 2025, lo que representaría un crecimiento del 4,5% respecto a este 2024. Sin embargo, para cumplir con el límite de CO2 por kilómetro establecido por la UE, la patronal de los concesionarios considera necesario que los vehículos de cero emisiones sumen un cuarto de las matriculaciones.
Para Faconauto, eliminar las multas previstas por la UE es clave, ya que estas sanciones logran lo contrario de lo que buscan. En lugar de acelerar la electrificación, reducen la oferta, encarecen las tecnologías limpias y dificultan el acceso de los consumidores. Además, frenan la incorporación de vehículos sostenibles y ponen en riesgo la estabilidad del sector.