El campo es un clamor. En la misma línea que sus colegas europeos, las grandes organizaciones agrarias españolas han anunciado una campaña masiva de movilizaciones en protesta per la situación económica, agravada por la sequía, y lo que entienden como inacción de las administraciones públicas. Atacan tanto a la UE como al gobierno español y los ejecutivos atonómicos.

Las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA han anunciado un calendario de movilizaciones para pedir cambios en las políticas de la Unión Europea, un plan de choque del Gobierno español y actuaciones de las comunidades autónomas frente a la crisis que vive el campo.

La catalana Unió de Pagesos ha concretat que es mobilitzarà el 13 de febrer a Catalunya i que participarà en la gran manifestació convocada a Madrid per al 21 de febrer. En declaracions a TV3, el coordinador d'UP, Joan Caball, va indicar que “hi ha un excés de burocràcia, de competència exterior i no podem viure de la feina”.

Mediante un comunicado, las tres organizaciones agrarias mayoritarias españolas han anunciado el acuerdo para iniciar las protestas, en línea con los productores de otros países de la UE, "ante la frustración y malestar creciente debido a las difíciles condiciones y asfixiante burocracia que generan las normativas".

Los primeros actos de protesta se desarrollarán en las diversas comunidades en las "próximas semanas", según los organizadores, que no han precisado fechas. Entre las razones, han recalcado que destacan la necesidad de cambios a tres bandas: a escala de la UE, de las políticas del gobierno español y de la aplicación por parte de las comunidades autónomas.

Los representantes agrícolas y ganaderos solicitarán al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, "soluciones inmediatas" para abordar los problemas derivados de la sequía, la guerra de Ucrania, la PAC y cuestiones laborales.

Rechazo a los acuerdos

En relación con la UE, Asaja, COAG y UPA han resaltado la "competencia desleal" y la lucha de los agricultores frente a un mercado "desregulado" que importa de terceros países "a bajo precio" y con normativas desiguales, "una contradicción e hipocresía" y pone en jaque la viabilidad de miles de explotaciones".

Por ello, reclamarán que se paralicen la ratificación de los acuerdos con Mercosur y Nueva Zelanda y las negociaciones con Chile, Kenia, México, India y Australia, así como que aumenten los controles a la importación de Marruecos.

También protestarán por la actual Política Agraria Común (PAC), cuya campaña 2024 empieza precisamente el 1 de febrero, y pedirán que se "flexibilice" y "simplifique", pues el campo considera "inasumibles" su burocracia y sus costes ambientales.

A nivel estatal, reclamarán la modificación y ampliación de la Ley de la Cadena Agroalimentaria para prohibir las prácticas desleales, con el fin de que los precios de los agricultores cubran los costes de producción.

También exigirán a Agricultura un observatorio sobre las importaciones y que se refuerce la batalla en Bruselas para exigir reciprocidad, en todos los productos agrícolas y ganaderos que entren al territorio de la UE.

Los agricultores también pedirán a las comunidades autónomas "reformas urgentes en cuanto a la simplificación de los trámites burocráticos que ahogan a los profesionales del campo".

Dentro de las reivindicaciones ganaderas, Asaja, COAG y UPA han subrayado la crisis por la sanidad animal, que ha sido objeto "de luchas partidistas".

Otra demanda será un presupuesto "reforzado para los seguros agrarios, para adaptarlo a la situación estructural que suponen las sequías" y fenómenos meteorológicos adversos, al igual que medidas para favorecer la incorporación de jóvenes a la profesión.

Antecedentes

El campo español se suma así a las acciones conjuntas de los agricultores de países como Francia, Italia, Bélgica, Alemania, Polonia y Rumanía. Las últimas movilizaciones conjuntas del sector agrario español prolongadas acaecieron en 2020 y fueron interrumpidas por la pandemia.

También fue un hito la manifestación del 20 de marzo de 2022 en Madrid, con cientos de miles de personas reclamando medidas para los pueblos. Por otra parte, el sector protestó el pasado septiembre contra la PAC en Córdoba durante el Consejo informal de ministros de Agricultura de la UE.