La diversidad de territorios que dibujan el singular mosaico que conforman los suelos vitivinícolas de España será el eje temático central sobre el cual girará la edición de 2023 del salón del vino español Barcelona Wine Week (BWW) y tendría que ser la ventaja competitiva con que ganar posiciones internacionalmente, y una espuela para todo el sector vitivinícola español para imponer la calidad del producto por delante del volumen.
Una labor que un número importante de bodegas de toda España llevando a cabo, de manera individual o en alianza, por todo el mundo, según defensa Javier Pagés, presidente del Consejo Regulador D.O. Cava y de la Barcelona Wine Week (BWW), que este año celebra su tercera edición entre el 6 y el 8 de febrero. Pero advierte que todo el sector se tiene que conjurar al mejorar todavía más "para conseguir que los mercados exteriores tengan la percepción que los vinos y los espumosos son de calidad", porque "la competencia es mucha" y "ha invertido más tiempo y esfuerzos por mejorar su posicionamiento en los canales de distribución". Ponerse a su altura "quizás no podremos conseguirlo en dos o tres años, pero tenemos que trabajar y tenemos que huir de conquistar los mercados por volumen, porque eso no nos aporta lo que nos dará la calidad: que el consumidor internacional esté dispuesto a pagar más por nuestros vinos y cavas".
El que había sido durante más de una década consejero delegado del grupo Raventós Codorníu, insiste en el hecho de que las bodegas españolas tienen que sacar partido a la diversidad de suelos vitivinícolas y a las diferentes variedades que dan pie a las D.O. (Denominaciones de Origen) y en las IGP (Indicaciones Geográficas Protegidas). Según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, relativas a finales del año pasado, la Unión Europea tiene registradas 143 sellos de calidad de vinos y espumosos, 101 de los cuales son Denominaciones de Origen protegidas y el resto IGP. Actualmente, la D.O. de La Rioja, en vinos, y la D.O. Cava son las que tienen un nivel de exportaciones más alto.
De acuerdo con los informes que realiza el Observatorio Español del Mercado del Vino, en octubre de 2022 consolidó un crecimiento en valor de las exportaciones de vino españolas, llegando a una cifra récord de 2.983,1 millones de euros, cada vez más cerca de los 3.000 millones de euros; pero muy alejada de lo que factura Francia, 10.819 millones de euros, o Italia, con 7.001 millones de euros.
En Catalunya, en 2021, el sector del vino y cava rompe la tendencia decreciente de los dos últimos años y experimenta un incremento significativo del 18,97% en valor y del 11,42% en volumen con respecto al 2020, como|cómo revelan las cifras de Prodeca, empresa pública adscrita al Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural. Asimismo, se mantiene como el quinto sector exportador, representando el 4,81% de las exportaciones catalanas y alcanzando los 619,99 millones de euros exportados. El cava representa prácticamente la mitad de las exportaciones del sector, con un 48,84%. Destaca la recuperación del mercado americano gracias especialmente a la decisión tomada entre UE y los Estados Unidos de dejar sin efecto por|para los 5 próximos años los aranceles impuestos previamente por la presidencia de Trump.
Desde el Consejo Regulador D.O. Cava se ha trabajado, bajo la presidencia de Javier Pagés, en la mejora de la calidad a través de un plan|plano de reordenación de la denominación de origen diferenciando zonas y segmento y que ha extremado los requisitos de los cavas de más alta gama|gamma englobándoles, desde 2022, bajo un nuevo sello, justamente para generar valor y apostar por la calidad, observación Pagés. En estos cavas reserva, que ahora se les pide una crianza mínima de 18 meses, en vez de 15 meses, han pasado en solo un año a representar el 13% de la producción total de la D.O. contra el 11% del año anterior.
Otros retos que tiene que afrontar el sector vitivinícola
Que en España y Catalunya las ventas internacionales del sector vitivinícola ganen en valor en otros países como Francia e Italia no es el único reto que afrontan las bodegas, como también se pondrá de manifiesto en la Barcelona Wine Week (BWW). Su presidente Javier Pagés insta los elaboradores a profundizar en la sostenibilidad. Y se refiere a "profundizar" porque en la acción por|para la lucha contra el cambio climático el sector "está muy avanzado en España". Los esfuerzos en recuperación de variedades ancestrales, en cultivos ecológicos, en una buena y mejor gestión de los recursos (hídricos, energéticos, de materias primas), el fomento del reciclaje y la reutilización... son medidas que muchos productores están implantando, asegura.
"La sostenibilidad se traduce en una nueva forma de trabajar, que quizás nos determina más restricciones, pero a la cual se tiene que sumar toda la cadena de producción, desde el campesino hasta el elaborador y la comercialización y distribución", porque al fomentarla "ganamos todos", advierte. Eso es lo que "pide a un consumidor cada día más concienciado en temas de sostenibilidad". "Además, tenemos que tener en cuenta que la apuesta para la sostenibilidad también se traduce en incremento del valor de nuestros productos que, como hemos dicho, es en definitiva el que garantizará el futuro del sector". En este sentido, valora a los campesinos que cultivan la viña y su contribución a que el sector adelante|avance. "Se tienen que poder ganar la vida con su oficio porque son una pieza indispensable de la cadena de valor", y lo afirma en un momento en que "hay paz social".
El sector, especialmente en el segmento de los vinos espumosos, "se ha mostrado muy resiliente" después de superar la sacudida de la pandemia y encarar la crisis energética y de precios del último año. El incremento de los costes "se ha tenido que trasladar a los precios de venta", no en los mismos niveles que el 10% que ha marcado en algún momento el IPC, pero sí en torno a un 8%, adelanta|avanza al presidente de BWW.
El certamen ferial se celebrará en el recinto de Montjuïc de la Fira de Barcelona y reunirá cerca de 80 Master of Wine, sumilleres, elaboradores y expertos del sector. Para mostrar la singularidad del territorio a los 1.800 compradores nacionales e internacionales que lo visitarán, 700 bodegas y 70 sellos de calidad mostrarán sus productos. Además, un espacio destacado será la barra de vinos Wine Tasting Journey-Soils of Spain by #alimentosdespaña que, de la mano del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), ofrecerá una cata autoguiada con 58 vinos en los cuales el suelo es un elemento de especial relevancia. Habrá vinos del Bierzo, de Valderroas, del Somontano, del Valle de Orotava (Tenerife), de Jumella, del Priorat, de Mallorca, de Jerez, de León y de Calataiud, entre otros territorios, ha detallado la organización. Además, al programa de catas destacan sesiones como la que reunirá en Masters of Wine que ahora elaboran sus propios vinos o la que protagonizarán de forma une varios sumilleres multipremiados y reconvertidos en elaboradores de caldos.