Carta reciente de Mutua Madrileña a un cliente. "Estimado señor, siguiendo sus instrucciones, procedemos a renovarle la póliza de su vehiculo XX...". Cuando el cliente lee las condiciones propuestas por la aseguradora ve que el incremento es del 10,7%, aunque no ha tenido ningún siniestro. Al consultar con su bróker de seguros, éste le responde: "Desgraciadamente, no tengo ninguna compañía que pueda mejorarte las condiciones. Todas las compañías han subido muchísimo los precios". Es un botón de muestra de lo que ocurre en el sector: Los seguros, que subieron ya con fuerza el pasado año, mantienen firme la tendencia al alza en lo que va de 2024. Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), apuntan a un incremento del precio de los seguros de un 7,2% interanual (marzo 2023 sobre marzo 2024). Esta subida supera ampliamente el IPC interanual, situado en abril en el 3,3% (3,2% a marzo). Así, los seguros están aumentando de precio por encima de otros productos y servicios. La situación es especialmente llamativa en los seguros del automóvil.
El Índice de precios del seguro de coche del comparador Kelisto revela que la prima media de auto subió un 28% durante el primer trimestre de 2024 (hasta los 938 euros), con la modalidad del todo riesgo como la más afectada. Un alza que se traduce en un aumento de 204,90 euros en la prima anual, pasando de un coste promedio de la póliza de 733 euros a 938,49 euros. “Los datos registrados alejan cualquier posibilidad de estabilización en el coste de este producto, a pesar de las señales que así lo indicaban a finales de 2023”, recogen en el informe de Kelisto. En esta línea, el presidente de Mapfre -la primera compañía del mercado de los seguros de coche en cuanto a cuota de mercado y facturación-, Antonio Huertas, manifestó a mediados de abril que “la subida de los precios en el seguro de autos no ha terminado”.
Las pólizas a todo riesgo, un 34% más caras
Por modalidades, las pólizas a todo riesgo, las más caras, siguen liderando la subida, con un encarecimiento del 34,48%. Los conductores que quieren adquirir una póliza de este tipo se encuentran con un coste de más de 688 euros al año de diferencia, pasando de un precio medio de 1.995 euros en el primer trimestre de 2023 a los 2.683 euros desde enero a marzo de 2024. Le sigue la modalidad a terceros ampliado, con coberturas intermedias, que sube un 24,40%, más de 110 euros al año; las pólizas más básicas, de terceros, subieron un 17,54%, por lo que los que opten por este tipo de póliza abonarán casi 67 euros adicionales por la prima.
La mediadora Arç Cooperativa apunta algunas causas de este incremento de los precios, para las que es obligado referirse a la pandemia del covid-19 y lo que supuso en términos de ruptura de las cadenas de suministro (escasez de algunas piezas, que dispararon el coste en talleres), inflación y la baja siniestralidad en 2020, como consecuencia del confinamiento de la población. Por un lado, el sector asegurador, como no puede ser de otro modo, está estrechamente ligado a otros sectores socioeconómicos. El precio de las reparaciones, las materias primas y el transporte arrastran incrementos de coste de otros bienes y servicios. La subida de precio del coste de los carburantes, la electricidad o el transporte repercuten en el precio que marcan las compañías aseguradoras.
A su vez, la crisis económica, social y ambiental afecta directamente al número de accidentes que cubren las aseguradoras. El aumento de los precios y el empobrecimiento de la vida conllevan una bajada de las compras y de los gastos en mantenimiento. Esto nos lleva a tener un parque de automóviles y unas instalaciones más envejecidas que son más propensas a padecer siniestros.
Además, el fraude en el sector asegurador se ha duplicado en los últimos diez años y ya alcanza el 1,95% de la facturación total. Este dato también tiene un impacto directo en el precio que fijan las compañías y entidades aseguradoras, según explican en Arç Cooperativa.
Pérdidas y competencia
El seguro del automóvil se ha convertido en un quebradero de cabeza para las aseguradoras. Estas fuertes subidas están intentando que esta rama del seguro vuelva a beneficios porque el último año ha sido de pérdidas por el gran incremento de los costes. Por ejemplo, Línea Directa cerró el pasado año con números rojos de 4,4 millones de euros frente a los 63 millones de beneficios de 2022 y lo achacan a la evolución de su negocio principal, el seguro del automóvil y a la caída de clientes.
También Mapfre está en una encrucijada: las subidas de precios han provocado la marcha de 140.000 clientes el pasado año, y busca un equilibrio para evitar las salidas, al tiempo que busca volver a la rentabilidad en este segmento. Las aseguradoras están ahora mismo estudiando con más detalle el perfil de los asegurados con el fin subir moderadamente las pólizas a los clientes más fieles y que dan menos partes y elevarlos en aquellos más jóvenes y en los que tienen mayor siniestralidad.
Ignacio Garralda, presidente de Mutua, manifestaba recientemente tener más capacidad de aguante en esta situación del seguro del automóvil: “La inflación ha afectado en gran manera a todo el sector de autos, con una subida clara de los costes de los talleres, los daños materiales y los daños personales, pero a nosotros nos ha repercutido algo menos que a los demás, por nuestra presencia en Madrid, donde hay una menor frecuencia de tráfico”. El presidente de Mutua aseguró que esta rama del seguro está perdiendo dinero y, como consecuencia, tienen que subir los precios para obtener rentabilidad”.
El seguro de salud muere de éxito
El seguro de salud también está viendo incrementos de precios por encima de la inflación general. Como indican los expertos, están “muriendo de éxito”, ya que cada vez aumenta más el número de asegurados, que en España superan ampliamente los 14 millones de personas. El aumento de las listas de espera de la sanidad pública y, nuevamente, la pandemia del Covid-19, han provocado un aumento significativo de los clientes que en 2022 rondaron los 12 millones.
Cada vez más personas acuden a las consultas y aunque también sean más ingresos, el negocio pierde rentabilidad y ello redunda en un aumento de las cuotas mensuales que se pagan por los seguros de salud. De la Encuesta Global de Tendencias Médicas 2024 –elaborada por Willis Towers Watson a 266 aseguradoras de 66 países-, se desprende que el incremento del precio del seguro de salud en 2023 fue del 7,63% bruto y esperan que para este año la subida sea similar. Sin embargo, fuentes del mercado apuntan a que ese incremento del precio será mucho mayor entre las aseguradoras españolas.
Un cliente consultado por ON ECONOMIA explica su caso: tras "negociar", a través de una empresa mediadora, con AXA un incremento de su póliza de salud del 39,4%, solo consiguió que le aceptaran un incremento del 28%. "¿El motivo?, me dijeron que es para adecuar la prima al contrato, que en estos últimos años el coste de la cobertura ha sido elevado en la mayoría de contratos y que AXA ha tenido que aplicar estos incrementos para poder rentabilizar el ramo".