CC.OO y UGT han anunciado movilizaciones para presionar el gobierno de Pedro Sánchez a tirar adelante la reducción de la semana semanal hasta las 37,5 horas. En Catalunya, las protestas empezarán el jueves de la próxima semana, 26 de septiembre, ante la sede de la patronal Foment del Treball.
La protesta del 26 de septiembre delante de Foment tendrá réplicas en Girona, Lleida, Tarragona y Tortosa. También se prevén protestas en otras ciudades de España, pero todavía no se ha anunciado el programa.
Javier Pacheco, líder de CC.OO en Catalunya, ha indicado que la protesta de la próxima semana es "el punto de partida" de futuras movilizaciones, cuyo calendario dependerá de cómo evolucione la negociación para implementar la reducción de la semana laboral. Reclaman que el Gobierno lleve la reducción al Congreso de los Diputados, aunque no está claro que el ejecutivo cuente con mayoría para aprobarla.
Camil Ros, líder de UGT, ha añadido que "pedimos a la vicepresidenta que tomen decisiones para que se lleve a cabo la reducción de la jornada y se movilicen para que este proceso no se alargue más".
En una rueda de prensa conjunta, los líderes de CC.OO y UGT, Javier Pacheco y Camil Ros, respectivamente, han subrayado que "no se puede alargar más la discusión" en el ámbito de la mesa de diálogo tripartita –sindicatos, patronales y gobierno central– y que, ante "la actitud de bloqueo permanente" de las patronales, han decidido iniciar movilizaciones.
Han anunciado esta primera protesta ante la sede de Foment después de reunirse con la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, si bien han asegurado que habían decidido emprender un calendario de movilizaciones antes de este encuentro.
Ronda de contactos
Precisamente, durante su estancia de dos días en Barcelona, Yolanda Díaz se reúne este jueves con el presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre, y con el de la Generalitat, Salvador Illa. El miércoles se reunió con el de Pimec, Antoni Cañete. En un encuentro previo con los periodistas, la ministra ha insistido en que la reducción de la semana laboral hasta las 37,5 horas es una "oportunidad" para las pymes.
No obstante, Pimec mantiene que la reducción de la semana laboral es inviable en muchas pequeñas y medianas empresas porque pone en riesgo su viabilidad y competitividad. Proponen trabajar la reducción de la semana laboral dentro de los procesos de negociación colectiva, para que se adecuen a las características específicas de las empresas.
Yolanda Díaz ha reiterado que la reducción de la semana laboral tiene que llegar a todos los sectores. "No queremos tener trabajadores de primera y de segunda", ha afirmado. "La reducción no puede ser solo para los trabajadores públicos o una parte de los servicios y finanzas". También ha recalcado que las condiciones de trabajo actuales "no son las de hace 40 años"